Después de varias horas de retraso que hicieron temer una ruptura de la tregua, Israel y el grupo terrorista Hamás realizaron el segundo intercambio de 13 rehenes israelíes -además de 4 tailandeses- por 39 presos palestinos, repitiendo el esquema de la jornada anterior.
"Los rehenes liberados fueron sometidos a una evaluación médica inicial dentro del territorio israelí. Continuarán acompañados por soldados de las Fuerzas de Defensa de Israel en su camino a los hospitales israelíes, donde se reunirán con sus familias", señaló en un comunicado el Ejército, que confirmó la llegada de los 17 rehenes a Israel.
La Cruz Roja se ocupó de trasladar a los 17 rehenes desde la Franja de Gaza hasta Egipto por el cruce de Rafah, donde después de un chequeo médico preliminar, fueron entregados a los servicios de seguridad israelíes, que los llevaron hasta Kerem Shalom, paso que une Egipto con Israel.
Allí las autoridades verificaron la identidad de los liberados, que son 8 niños y 5 mujeres israelíes, que fueron secuestrados durante el ataque a los kibutz de Beeri y Kfar Aza.
Por su parte, el servicio de prisiones israelí confirmó poco después de la llegada de los rehenes a Israel, que había excarcelado a 39 presos palestinos, 6 mujeres y 33 adolescentes con acusaciones de terrorismo, pero sin delitos de sangre.
Retrasos y acusaciones
Hamás retrasó la entrega de una segunda tanda de rehenes, prevista para las 14:00 GMT, y acusó a Israel de violar los términos del acuerdo que alcanzaron relativos a la entrada de ayuda humanitaria y la excarcelación de presos palestinos con más antigüedad en las cárceles.
Después de varias horas de silencio tras ese anuncio de Hamás, el Gobierno israelí informó que el primer ministro Benjamín Netanyahu realizó en la tarde del sábado "una evaluación de la situación con todos los elementos de seguridad, para verificar que la segunda fase avanza según lo previsto".
Según medios locales, Israel había amenazado al grupo islamista con retomar la ofensiva militar en Gaza si no liberaba a la segunda tanda de cautivos antes de la medianoche, algo que se produjo casi al borde de cumplirse ese plazo.
Las partes pactaron esta semana, con la mediación de Egipto, Catar y EE.UU., el intercambio de 50 rehenes israelíes por 150 presos palestinos, durante cuatro días de tregua, y la entrada de 200 camiones diarios de ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
En ambos casos se trataría siempre de mujeres, niños y adolescentes y el alto el fuego podrá prolongarse si Hamás se compromete a liberar a mínimo diez cautivos por día, a cambio en todo caso de la excarcelación del triple de prisioneros palestinos.
El grupo islamista lamentó que la ayuda que ha llegado a la Franja ha sido "menos de la mitad de lo acordado". El representante del grupo en Líbano y miembro de su buró político, Osama Hamdan, aseguró que al menos 137 camiones que deberían estar este sábado en el norte de Gaza como parte del acuerdo de un total de 200 no habían llegado.
Egipto informó poco después de la entrada inminente de 100 camiones de ayuda humanitaria, con destino al norte de la Franja, como parte de los esfuerzos para destrabar el acuerdo, que encalló en su segundo día.
Hamás también acusó a Israel de "manipular" la lista de prisioneros a liberar y no cumplir con el compromiso de soltar primero a las ocho mujeres que cumplían condenas más largas, encarceladas todas desde 2015. Fuentes israelíes negaron a EFE haber violado los términos del pacto o la tregua.