La OTAN mantendrá su apoyo “el tiempo necesario” a Ucrania para ayudarle a vencer frente a Rusia, cuando se cumple un año de la “brutal guerra de agresión ”de Moscú, a la que pide poner fin “inmediatamente”.
“Estamos intensificando aún más el apoyo político y práctico a Ucrania en su defensa contra la invasión rusa, y mantendremos nuestro apoyo durante el tiempo que sea necesario para ayudar a Ucrania" a vencer”, aseguró el Consejo del Atlántico Norte, el máximo órgano de toma de decisiones de la OTAN, en una declaración con motivo del primer aniversario de la guerra.
Los 30 aliados aseguraron que siguen “decididos a apoyar los esfuerzos a largo plazo de Ucrania para asegurar su futuro libre y democrático”.
“Reafirmamos nuestro apoyo inquebrantable a la independencia, soberanía e integridad territorial de Ucrania dentro de sus fronteras internacionalmente reconocidas”, dijeron, y agregaron que respaldan “plenamente el derecho inherente de Ucrania a la autodefensa y a elegir sus propios acuerdos de seguridad”.
La Alianza consideró esta guerra "la amenaza más grave para la seguridad euroatlántica en décadas” y reafirmó su solidaridad con el Gobierno y el pueblo de Ucrania “en la heroica defensa de su nación, de su tierra y de nuestros valores comunes”, al tiempo que rindió homenaje “a las vidas perdidas” y deploró “el trágico sufrimiento humano y la destrucción” causados por la guerra “ilegal” emprendida por Rusia.
“Rusia es plenamente responsable de esta guerra, una flagrante violación del derecho internacional y de la Carta de las Naciones Unidas”, recalcó la OTAN.
Afirmó que, aunque afirma haber pedido a Rusia “participar de forma constructiva en negociaciones creíbles con Ucrania”, el Kremlin “no ha mostrado ninguna apertura genuina a una paz justa y duradera”.
"Seguimos decididos a mantener una presión internacional coordinada sobre Rusia”, indicó, y condenó a los que “facilitan activamente” la guerra de Rusia en Ucrania, especialmente a Bielorrusia.
“No puede haber impunidad para los crímenes de guerra rusos y otras atrocidades. Todos los responsables deben rendir cuentas por los abusos y violaciones de los derechos humanos y del derecho internacional humanitario”, dijeron los países aliados, y se refirieron en especial a los crímenes contra la población civil ucraniana, incluida la deportación de niños y la violencia sexual relacionada con el conflicto.
La OTAN insistió en que Rusia "debe poner fin inmediatamente a esta guerra y retirar todas sus fuerzas militares de Ucrania”, en consonancia con la resolución de la Asamblea General de la ONU adoptada este jueves y con otras de sus resoluciones anteriores.
Según dijo, este conflicto “también amenaza la seguridad mundial”. Hizo referencia al “chantaje energético” de Moscú, su impacto en el suministro mundial de alimentos, sus actividades híbridas “malignas”, su “campaña mundial de desinformación” y su “irresponsable retórica nuclear”, que “demuestran claramente el desprecio de Rusia por las normas internacionales y el bienestar de miles de millones de personas en todo el mundo”.
La Alianza Atlántica concluyó diciendo que está “reforzando significativamente” su estrategia de disuasión y defensa y que sigue preparada para “defender cada centímetro de territorio aliado”, de acuerdo con el artículo 5 de su tratado fundacional sobre defensa colectiva.
“La OTAN es más fuerte y está más unida que nunca”, apostilló, y agregó que seguirá reforzando su asociación con Ucrania “a medida que avanza en sus aspiraciones euroatlánticas”.
“Los esfuerzos de Rusia por quebrar la determinación del valiente pueblo ucraniano están fracasando. Un año después, los ucranianos luchan valientemente por la libertad y la independencia. Estamos con ellos”, puntualizó la Alianza.