Los países de la Unión Europea (UE) acordaron este sábado, por unanimidad, el ingreso gradual de Rumanía y Bulgaria en el espacio de libre circulación Schengen después de que Austria, el último país de los Veintisiete que se oponía a la medida, levantara su veto.
La decisión implica que, a partir de marzo, se eliminarán los controles en las fronteras interiores aéreas y marítimas con esos dos países -que ingresaron en la UE en 2007-, con el compromiso además de Austria, Bulgaria y Rumanía de acordar más tarde la fecha del fin de los controles terrestres, informó la presidencia española de turno del Consejo de la UE.
"Enhorabuena a los ciudadanos de Rumanía y Bulgaria por la extensión de Schengen para los pasajeros de transporte marítimo y aéreo", indicó el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, a través de su perfil en la red social X (antes Twitter).
Michel apuntó que se trata de "un paso esperado hace tiempo por los ciudadanos rumanos y búlgaros para disfrutar de una libertad de movimiento más fácil, con la perspectiva del transporte terrestre por llegar".
Fuentes del Ministerio del Interior de España calificaron el acuerdo -que culmina doce años de negociaciones- de "histórico" y aseguraron que era una de las prioridades de la presidencia de turno española del Consejo de la UE que concluye mañana.
Afirmaron además que el progresivo levantamiento de los controles en las fronteras interiores de Bulgaria y Rumanía "fortalecerá y ampliará" el espacio de libre circulación europea y facilitará los desplazamientos de millones de personas, con "un impacto social y económico muy positivo en toda la región".
Austria confirmó hoy la retirada de su veto al acuerdo, que ya fue anunciado el miércoles por Rumanía y, el jueves, por Bulgaria.
El primer ministro rumano, Marcel Ciolacu, había asegurado el miércoles que el acuerdo también incluiría viajes marítimos, lo que beneficiaría el puerto de Constanza en el Mar Negro, y se mostró confiado que en 2024 se negociaría la adhesión completa.
A pesar de que Comisión Europea y Parlamento Europeo llevan años asegurando que Bulgaria y Rumanía, miembros de la UE desde 2007, están preparados para entrar en Schengen, Austria había bloqueado hasta ahora su ingreso.
El Tratado de Schengen establece el levantamiento de los controles en las fronteras entre sus Estados miembros, que actualmente abarcan 4,3 millones de kilómetros cuadrados y 423 millones de ciudadanos de 27 países europeos (23 miembros de la UE y 4 no comunitarios).