El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha iniciado este miércoles un viaje a Irak que supone su cuarto desplazamiento a Oriente Próximo desde el inicio del conflicto entre Israel y Hamás el pasado 7 de octubre.
El viaje a Bagdad, que ha comenzado tras comparecer en el Palacio de la Moncloa para hacer balance político y económico del año, se enmarca en los que de forma habitual hacen los presidentes del Gobierno por estas fechas a alguna de las misiones militares españolas en el exterior.
En esos viajes, el jefe del Ejecutivo felicita personalmente las fiestas navideñas a los militares españoles y les transmite el pleno apoyo a su labor por parte del Ejecutivo y de toda la sociedad española.
Pero a esta visita a las tropas españolas se añaden sendas reuniones de Sánchez con el presidente y con el primer ministro de Irak, Abdelatif Rashid y Mohamed Shia al Sudani, respectivamente, para abordar la situación en ese país, las relaciones con España y el momento que atraviesa Oriente Próximo ante el conflicto entre Israel y Hamás.
Un conflicto que estalló el 7 de octubre por el ataque terrorista de Hamás en territorio israelí y que llevó a la celebración de una cumbre internacional en Egipto el día 21 de ese mes a la que se desplazó el presidente del Gobierno.
Sánchez volvió a la zona un mes después, el 23 de noviembre, para realizar junto con el primer ministro belga, Alexander de Croo, una gira por Israel, Palestina y Egipto durante la que se entrevistó con sus principales autoridades.
Entre ellas, el presidente y el primer ministro israelíes, Isaac Herzog y Benjamin Netenyahu, respectivamente; el presidente de la Autoridad Nacional Palestina, Mahmud Abás; y el presidente egipcio, Abdel Fattah Al Sisi.
CRISIS DIPLOMÁTICA
Esa gira derivó en una crisis diplomática con Israel debido a la posición de Sánchez reclamando a este país el respeto al derecho internacional en su respuesta a los ataques de Hamás para evitar el sufrimiento de la población palestina y dejando abierta la puerta a un reconocimiento unilateral del estado palestino si la Unión Europea no avanza de forma conjunta en esa dirección.
El conflicto en Oriente Próximo estuvo también presente en algunas de las conversaciones que mantuvo Sánchez durante la cumbre sobre el cambio climático COP28 que se celebró en Dubái el pasado 1 de diciembre.
De ello volverá a hablar en Irak con las máximas autoridades del país, a cuya capital, Bagdad, llegará en la noche de este miércoles.
Con motivo del viaje, España e Irak adoptarán una declaración conjunta que será la hoja de ruta para la colaboración en los ámbitos político, económico, comercial, cultural y educativo.
362 MILITARES EN DOS MISIONES
Será después de sus reuniones con el presidente y el primer ministro de Irak cuando Sánchez visitará en la base multinacional "Union III" a parte de las tropas españolas en misión en este país.
España tiene desplegado en Irak un contingente de 362 militares que participan en dos misiones.
Una de ellas es la de entrenamiento por parte de la OTAN de las fuerzas iraquíes y en la que participan 183 militares españoles, el máximo contribuyente. Al mando de esa misión está desde mayo el teniente general español José Agüero Martínez.
Por otra parte, en el marco de la Coalición Internacional contra el Daesh, España participa en la Operación 'Inherent Resolve' con 179 militares.
Su principal objetivo es ayudar a Irak a construir sus instituciones de seguridad, así como a consolidar unas fuerzas armadas más sostenibles y eficaces para que de forma autónoma sean capaces de lestabilizar el país, luchar contra el terrorismo e impedir el regreso del Daesh.
Todas las actividades que desarrolla la NMI cuentan con el consentimiento del Gobierno iraquí y se realizan respetando plenamente su soberanía e integridad territorial.
EMPRESARIOS ESPAÑOLES
Sánchez concluirá su visita a Bagdad con un almuerzo ofrecido por el primer ministro iraquí, con quien se reunirá previamente con un grupo de empresarios españoles.
Una decena de empresarios que viajan desde Madrid en el avión del presidente del Gobierno y que representan a empresas punteras en sectores de especial interés para Irak como tecnologías de la digitalización, ferrocarril, sector agrario o infraestructuras públicas.