Los líderes de la Unión Europea (UE) confiaron este viernes en el cierre antes de que concluya 2024 del pacto europeo de migración y asilo, un complejo paquete legislativo del que la UE se quiere dotar para prevenir las llegadas de migrantes irregulares y gestionar mejor las solicitudes de asilo.
Los mandatarios de los Veintisiete mantuvieron hoy, durante una cumbre europea, un debate estratégico sobre ese asunto, coincidiendo con la recta final de las negociaciones del pacto migratorio.
España, que ostenta la presidencia de turno del Consejo de la UE y es uno de los países de entrada de la migración, ha hecho de la reforma migratoria una de sus prioridades.
"Tenemos este lunes un trílogo muy importante sobre el pacto de migración y asilo", dijo en rueda de prensa al término de la cumbre el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, que subrayó que España va a "trabajar hasta el último instante de la presidencia" para tratar de sacar adelante ese y otros asuntos.
Sánchez se refería con la mención al trílogo a la nueva reunión maratoniana que tendrá lugar el 18 de diciembre entre los representantes del Consejo (países), el Parlamento Europeo y la Comisión para tratar de resolver los últimos escollos del pacto migratorio, después de un primer intento a principios de mes donde solo se lograron algunos avances.
Por su parte, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, habló también en rueda de prensa de "un tema muy importante en el que se ha hecho un gran progreso, que es el pacto de migración y asilo". "Buscamos un acuerdo político para finales de este año. Esto completaría el excelente resultado de la presidencia española", añadió Von der Leyen.
El presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, explicó que durante la reunión de líderes se habló también de la dimensión exterior de la migración y añadió que la UE quiere "intensificar la cooperación con países terceros", y en particular que se van a abordar las relaciones con Turquía.
La migración ha sido uno de los asuntos más "tóxicos" en la UE de los últimos años, pero en tras los progresos del último año, bajo presidencia sueca y ahora española, hay esperanza de cerrar en los próximos días el primer sistema común para regular la migración de manera previsible y ordenada.
"Muy contenta sobre la parte de migración. Ha pasado un texto propuesto por Italia que no se incluyó en las conclusiones de la última cumbre (..) que prevé trabajo sobre la dimensión externa, bloqueo de migración ilegal, lucha contra traficantes, política más eficaz de repatriaciones y todas las visiones que italia ha aportado", se felicitó la primera ministra italiana, Georgia Meloni.
Las tensiones por la migración se dispararon en la UE desde la crisis de los refugiados de 2015, cuando cerca de dos millones de personas que huían de Siria, Afganistán e Irak entraron de manera irregular al territorio europeo, la mayor avalancha registrada desde la Segunda Guerra Mundial.
Ello llevó a la Unión Europea a plantearse la necesidad de dotarse de normas comunes para gestionar la migración. El primer intento, con la Comisión del luxemburgués Jean Claude Juncker, no logró el apoyo de los Estados miembros y quedó aparcado hasta la actual legislatura, liderada por Ursula von der Leyen.
De los nueve expedientes que componen el pacto europeo de migración y asilo solo quedan por cerrar algunos aspectos de cuatro reglamentos.
En vísperas de la cumbre europea, Von der Leyen envió una carta a los líderes en la que les pidió "determinación" para acordar esos puntos pendientes del pacto antes de fin de año. El objetivo de las instituciones europeas es tratar de concluir la reforma migratoria en esta legislatura, que termina a finales de junio de 2024.