El titular del Interior alemán, Thomas de Maizière, defendió el endurecimiento de la legislación vigente tras las múltiples agresiones sexuales y robos cometidos en Nochevieja en Colonia y otras ciudades alemanas, presuntamente por ciudadanos norteafricanos y árabes.
"En esta cuestión no nos podemos permitir largas discusiones", dijo el ministro en Colonia durante un discurso en la jornada anual de la Federación Alemana de Funcionarios Públicos (dbb).
En este sentido, subrayó la necesidad de identificar a los agresores para castigarlos y aplicar "de manera consecuente" el derecho alemán y la ley de extranjería, pero también de endurecer la legislación vigente, para lo que, aseguró, está en contacto con el ministro de Justicia, Heiko Maas.
Por otro lado, advirtió en contra de caer en una "espiral de silencio" y ocultar la verdad, también por el bien de los refugiados, para quienes es importante que se diferencie claramente entre los que son delincuentes y los que no lo son.
Al mismo tiempo, llamó a no generar un clima de sospecha generalizada contra refugiados, extranjeros, solicitantes de asilo o ciudadanos con raíces migratorias al aludir a la procedencia aparentemente norteafricana y árabe de los agresores. No obstante, calificó de "legítimo" y "necesario" indagar acerca de la "procedencia y la identidad cultural" también si en las agresiones participaron refugiados.
Según el ministro, es necesario ahora "extraer consecuencias" de lo ocurrido "cuanto antes". El ministro volvió a calificar las agresiones sexuales de "detestables" y recordó que "semejantes excesos y semejante desinhibición, que como fenómeno no es del todo nuevo en Alemania", sí que lo es en lo que respecta a su "dimensión y forma de organización". Recordó que este tipo de acciones son "intolerables", así como la violencia contra hombres y menores, agregó.
Por su parte, el ministro de Justicia alemán, Heiko Maas, advirtió hoy en contra de los intentos de los neonazis y otros grupos de ultraderecha de instrumentalizar los sucesos de Nochevieja en Colonia. "No podemos dejarle el campo libre a incendiarios extremistas", dijo hoy Maas.
516 DENUNCIAS EN COLONIA Y 133 EN HAMBURGO
La policía de Colonia informó de que el número de denuncias presentadas por presuntos delitos cometidos en Nochevieja ante la estación de tren de la ciudad ascendía ya a 516, alrededor del 40% por agresiones sexuales. En las últimas 24 horas las denuncias en Colonia pasaron de 379 a 516, mientras que en Hamburgo, donde se registraron similares sucesos en Nochevieja, son ya 133, según informaron ayer fuentes policiales.
En tanto, el titular del Interior de Renania del Norte-Palatinado, Ralf Jäger, coincidió con De Maizière en la necesidad de no ocultar la verdad. "Después del éxtasis causado por el alcohol y las drogas, llegó el de la violencia, que culminó en la práctica de fantasías de omnipotencia sexual" que debe ser castigada duramente, declaró.
En una sesión especial de la comisión de Interior del Parlamento regional, subrayó que la mayoría de los sospechosos son personas con raíces extranjeras, según testigos y según el informe de la policía de Colonia y también de la federal. No obstante, reconoció que la investigación es especialmente compleja y agregó que no está claro cuántas condenas podrá haber.
"Despertar falsas esperanzas sería deshonesto precisamente respecto a las mujeres que han sido víctimas de estos grupos desinhibidos de hombres", dijo Jäger, quien subrayó la frustración de la policía ante la imposibilidad de proteger a muchas de las afectadas.
EL PAPA PIDE CONTINUAR ACOGIMIENDO A LOS INMIGRANTES
Por otra parte, el papa Francisco pidió "vencer el miedo inevitable" que comporta el actual fenómeno migratorio, acoger a los inmigrantes y plantear soluciones, en un discurso a los embajadores acreditados ante la Santa Sede. El pontífice recordó que el fenómeno de la inmigración "a lo largo del año 2015 ha afectado principalmente a Europa, pero también a diversas regiones de Asia, así como del norte y el centro de América".
"Quisiera detenerme a reflexionar con ustedes sobre la grave emergencia migratoria que estamos afrontando, para discernir sus causas, plantear soluciones, y vencer el miedo inevitable que acompaña un fenómeno tan consistente e imponente", dijo.
Para el pontífice argentino "gran parte de las causas que provocan la emigración se podían haber ya afrontado desde hace tiempo" para evitar así "sus consecuencias más crueles". Y por ello, instó a la "urgente" realización de "planes a medio y largo plazo que no se queden en la simple respuesta a una emergencia".
Deben servir, por una parte, para ayudar realmente a la integración de los emigrantes en los países de acogida y, al mismo tiempo, favorecer el desarrollo de los países de procedencia".
Sobre el fenómeno en Europa, Francisco hizo referencia a los "temores sobre la seguridad, exasperados sobremanera por la amenaza desbordante del terrorismo internacional".Pero ante ello, abogó para que "no se pierdan los valores y los principios de humanidad, de respeto por la dignidad de toda persona, de subsidiariedad y solidaridad recíproca, a pesar de que puedan ser, en ciertos momentos de la historia, una carga difícil de soportar".
La receta de Francisco es la "encontrar un justo equilibrio entre el deber moral de proteger los derechos de sus ciudadanos, por una parte, y, por otra, el de garantizar la asistencia y la acogida de los emigrantes".