El rey viaja a Moscú con los empresarios españoles que aspiran a construir el Ave ruso

  • "Cualquier otra persona estaría aún de baja, pero yo tengo que currar", bromea el monarca
  • Anima a las empresas españolas a que abran oficinas en el exterior si quieren hacer negocios

El Rey ha llegado a las 17.30 horas a Moscú (dos menos en la España peninsular) acompañado por una delegación de empresarios que aspiran a conseguir jugosos contratos en Rusia, como licitaciones de tramos de alta velocidad que el país pretende construir en los próximos años. El rey inicia este miércoles una visita oficial a Rusia junto con una delegación de empresarios con el fin de exponer al presidente del país, Vladimir Putin, el interés en participar en los ambiciosos planes de infraestructuras y transporte, en especial, la construcción de la línea de alta velocidad Moscú-San Petersburgo.

Don Juan Carlos va acompañado de los ministros de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, y del de Industria, José Manuel Soria, y del secretario de Estado de Comercio, Jaime García-Legaz.

La delegación empresarial está integrada por directivos de Repsol, Iberdrola Ingeniería, Indra, Talgo, CAF, OHL, FCC, Técnicas Reunidas y Maxam.

El grupo lo completa el alto comisionado para la Marca España, el empresario Carlos Espinosa de los Monteros, quien se estrena en un viaje al exterior después de que tomara posesión del cargo la pasada semana.

La visita tiene un objetivo económico con el fin de explorar oportunidades de negocio y "expandir la Marca España y el prestigio del país", según fuentes de Exteriores.

Este interés se pondrá de manifiesto en la recepción que Putin ofrecerá el jueves a toda la delegación en el Kremlin y en la reunión previa con el alcalde de Moscú, Sergei Sobianin, quien estuvo en Madrid en junio.

LA LÍNEA DE ALTA VELOCIDAD ENTRE MOSCÚ Y SAN PETESBURGO

Entre los proyectos a los que aspiran las compañías españolas, el principal es el de la construcción y gestión de la línea ferroviaria de alta velocidad entre Moscú y San Petersburgo.

El 'Ave ruso', cuya licitación aún no tiene fecha, prevé una inversión de unos 17.400 millones de euros, lo que supondría casi el triple que el contrato del tren de alta velocidad en Arabia Saudí logrado por un consorcio español.

El otro gran reto es el conjunto de obras que se prevé con la ampliación urbanística de Moscú, dotada con 165.000 millones de euros.

Las perspectivas de negocio en los sectores de la energía, el saneamiento de aguas y la alta tecnología son otros ámbitos de interés para las compañías españolas.

El Gobierno de Mariano Rajoy quiere aprovechar las "excelentes" relaciones políticas y, en particular, la buena sintonía del rey con Putin, para intensificar los intercambios económicos, según Exteriores.

EL REY RECIBIRÁ UN PREMIO EN FAVOR DE LA RECONCILIACIÓN

Antes de la cita con los empresarios, el rey recibirá de manos de Putin el Premio Estatal de Rusia por su papel en la transición española en favor de la reconciliación. El premio fue concedido por el anterior jefe de Estado, Dmitri Medvédev, el 23 de febrero de 2011, por su papel en la transición española. El rey, que no pudo recoger el premio el pasado año, decidió donar los 125.000 euros a Lorca para restaurar los daños causados por el terremoto en mayo de 2011. Se trata del máximo galardón oficial que se entrega en Rusia y el único que se otorga a personalidades extranjeras.

Desde su creación en 2006, los premiados han sido el expatriarca de la Iglesia Ortodoxa Rusa Alexis II; el escritor ruso Alexander Solzhenitsin; el expresidente francés Jacques Chirac y la primera mujer astronauta rusa, Valentina Tereskova.

La agenda del rey en Moscú se completa con una reunión con Medvédev, ahora primer ministro después de ceder la presidencia a Putin, quien fue investido el pasado 7 de mayo. En el plano político, el rey podría comentar con las autoridades rusas la situación en Siria.

"CUALQUIER OTRA PERSONA ESTARIA AUN DE BAJA, PERO YO TENGO QUE CURRAR"

El Rey ha mantenido una conversación informal poco habitual con la prensa a bordo del Airbus de la Fuerza Aérea Española que le ha trasladado a Moscú en viaje de trabajo. Cuando los periodistas le han preguntado por su estado de salud tras la operación de cadera que siguió a su caída en Botsuana en el mes de abril, no ha dudado en contestar: "Cualquier otra persona estaría aún de baja, pero yo tengo que currar".

Don Juan Carlos ha dejado claro que la solución a la difícil crisis por la que atraviesa España es "exportar, exportar y exportar" y ha animado a las empresas españolas a que abran oficinas en el exterior si quieren hacer negocios y conseguir contratos, pues aunque él pueda echar una mano a la hora de conseguir licitaciones, el que un país apueste por las compañías españolas y no por otras depende en última instancia de las propias empresas.

Ha subrayado que "no sirve de nada" que le envíen a él a hacer gestiones a un determinado país si las compañías interesadas no abren primero oficinas propias en el país en el que pretenden hacer negocios. Al final, la decisión de adjudicar un contrato no depende de él, sino de las empresas, ha insistido.

Ha puesto como ejemplo el interés que tenía Navantia en vender fragatas a Australia, una aspiración que finalmente fructificó. "Les dije que no servía ir allí a enseñar papeles", ha recordado. Que tenían que mostrarles el barco en cuestión porque este tipo de cosas el comprador quiere verlas de cerca y tocarlas, ha explicado.

Preguntado por las posibilidades que las empresas españolas tienen de adjudicarse las obras de construcción y gestión del megaproyecto del AVE que unirá Moscú y San Petersburgo -con una inversión prevista de 17.400 millones de euros-- Don Juan Carlos ha dado a entender que está complicado por la competencia que hay y ha subrayado que compañías como la francesa Alstom o la alemana Siemens llevan dos años negociando con los rusos.

No obstante, ha remarcado que Rusia va a construir muchas otras líneas de alta velocidad por todo el país, por lo que las oportunidades para nuestras compañías no se limitan al AVE entre Moscú y San Petersburgo. De hecho, OHL ha conseguido recientemente un contrato para comenzar a preparar el terreno para un tren de alta velocidad en los Urales.