Mujeres israelíes que fueron rehenes de los terroristas de Hamás en Gaza aseguraron en un comité del Parlamento israelí (Knéset) que las que siguen cautivas en la Franja sufren abusos sexuales por parte de ese grupo islamista palestino, contra el que siguen las denuncias por usar la violencia sexual como arma de guerra desde el pasado 7 de octubre, cuando atacó territorio de Israel y desencadenó la actual contienda.
Algunas mujeres que fueron secuestradas por Hamás en el ataque del 7 de octubre y liberadas en noviembre comparecieron hoy en una comisión parlamentaria sobre víctimas de violencia sexual y de género, ante la que afirmaron que parte de las rehenes en la Franja son tratadas como "muñecas" por sus guardianes.
"Los terroristas traen ropa inapropiada, ropa para muñecas, y convierten las chicas en sus muñecas. Muñecas con una cuerda con las que puedes hacer lo que quieras, cuando quieras", aseguró la antigua rehén Aviva Siegel, que agregó que lo vio "con sus propios ojos" mientras estuvo cautiva en Gaza en manos de las milicias palestinas.
A su vez, aseguró estar preocupada por el hecho de que las mujeres rehenes aún en Gaza estén siendo violadas, y remarcó que hay chicos cautivos que "también sufren abusos" y son "marionetas con un hilo", agregó Siegel. En total, según datos de Israel, 19 mujeres permanecen cautivas en la Franja.
El mes pasado, otra rehén israelí liberada junto a su hija, Chen Goldstein-Almog, dijo en una entrevista al Canal 12 de noticias que conoció a otras cautivas en Gaza "que pasaron cosas difíciles".
"Fueron violadas, lastimadas, algunas resultaron heridas", agregó, asegurando que también hubo hombres que sufrieron torturas y abusos.
Por su parte, en otra comparecencia a comienzos de enero ante la comisión parlamentaria, Aviva Siegel contó que vio como otra rehén israelí fue torturada después de que los captores la acusaran de ser una oficial del Ejército israelí. "La torturaron a mi lado, y fui testigo de ello", dijo.
Según testigos presenciales, personal de urgencias y sanitario o las propias autoridades israelíes, hay muchos casos de víctimas que sufrieron abusos sexuales durante el ataque del 7 de octubre en que milicianos palestinos mataron a unas 1.200 personas en Israel y se llevaron a Gaza a al menos 240 rehenes.
De entre los rehenes, 110 fueron liberados, la mayoría -en gran medida mujeres y niños- durante la tregua de fines de noviembre que implicó también la liberación de 240 presos palestinos -mujeres y menores- de las cárceles israelíes.
Actualmente, Israel calcula que 130 personas hechas rehenes el 7 de octubre siguen cautivas en la Franja. De estas, estima que 28 están muertas y el resto siguen vivas.
Esto se produce mientras las familias de los rehenes aumentan la presión al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y el Gobierno para que hagan pasos efectivos para la liberación de los cautivos, aunque suponga un acuerdo con Hamás, mientras el primer ministro instaba las últimas semanas a lograr la liberación de rehenes con presión militar, una vía que sus familiares no ven posible ni consideran eficiente.
Mientras, siguen las negociaciones mediadas por Egipto y Catar para que se alcance algún tipo de pacto entre Israel y Hamás y, de acuerdo con información publicada ayer por digital israelí Walla, el Gobierno israelí habría trasladado una propuesta de tregua de dos meses a Gaza a cambio de la liberación de todos los cautivos y la puesta en libertad de un número considerable de presos palestinos.