El presidente de EE.UU., Barack Obama, y su exrival republicano, Mitt Romney, compartieron hoy el pan en la Casa Blanca, en un primer encuentro postelectoral centrado en la necesidad de preservar el liderazgo de Estados Unidos en el mundo.
El almuerzo de una hora se llevó a cabo en completo hermetismo en un elegante comedor anexo al Despacho Oval de la Casa Blanca, que posteriormente emitió un breve comunicado para describir el encuentro a puerta cerrada.
Romney, exgobernador republicano de Massachusetts, felicitó a Obama por "el éxito de su campaña y le deseó lo mejor para los próximos cuatro años", dijo la Casa Blanca en el comunicado.
Sin embargo, el enfoque de la discusión fue "el liderazgo de Estados Unidos en el mundo, y la importancia de mantener ese puesto de liderazgo en el futuro", aseguró la residencia oficial.
Ambos "se comprometieron a mantenerse en contacto, particularmente si surgen oportunidades en el futuro para trabajar juntos en intereses compartidos", agregó la nota.
El almuerzo incluyó un "chili de pavo" y una ensalada de pollo asado al estilo del sudoeste del país, según la Casa Blanca.
El portavoz gubernamental, Jay Carney, eludió dar detalles sobre el almuerzo entre los antiguos rivales, que se realizaba simultáneamente a su rueda de prensa diaria.
"Estoy seguro de que compartirán, o ya lo han hecho, sus experiencias sobre la contienda" presidencial, indicó Carney, presionado por los periodistas que le recordaban la promesa de "transparencia total" de la Casa Blanca.
Obama está "muy interesado en algunas de las ideas del (exgobernador) Romney", insistió Carney, aunque el comunicado de la Casa Blanca no detalló esas ideas.
Carney tampoco pudo precisar si hay planes de ofrecerle un cargo a Romney en el futuro Gobierno de Obama, algo sobre lo que han especulado algunos medios.
Durante la contienda presidencial, Romney argumentó que su vasta experiencia empresarial al frente de la firma de inversiones Bain Capital le daba las credenciales para timonear la recuperación económica.
Sin embargo, Romney nunca pudo sacudirse la imagen de estar desconectado de la realidad del ciudadano de a pie, algo que quedó cimentado con la divulgación de un vídeo grabado en secreto en el que éste se mofaba del "47 %" de votantes que apoyaban a Obama y que, a su juicio, sólo querían ser mantenidos por el Gobierno.
Pasados los comicios, Romney sostuvo un encuentro privado con donantes en el que dijo que Obama ganó por los "regalos" que ofreció a ciertos grupos de votantes.