Obama alerta de que no elevar techo de deuda será catastrófico para la economía

  • El Gobierno de EEUU comienza su primer cierre parcial en 17 años
  • Obama firma ley que garantiza el pago a militares aunque cierre el Gobierno

El presidente de EE.UU., Barack Obama, urgió a los republicanos a "reabrir" la Administración federal, parte de cuyas actividades están paralizadas desde hoy por falta de fondos, y alertó de que cuanto más se prolongue la situación "peores" serán sus efectos.

Obama denunció, en una comparecencia en la Casa Blanca, que "una facción" de los republicanos, su ala más conservadora, ha obligado a paralizar la Administración "solo porque no les gusta una ley", en referencia a la reforma sanitaria promulgada en 2010 y que hoy volvió a defender con vehemencia.

"Sabemos que la última vez que los republicanos cerraron la Administración en 1996 eso dañó la economía. Y a diferencia de 1996, nuestra economía hoy todavía se está recuperando de la peor recesión en generaciones", sostuvo.

Esta parálisis administrativa "no tiene que ver con los déficit ni con el presupuesto. Tiene que ver con torpedear nuestros esfuerzos para proveer de seguro de salud a los que no lo tienen", enfatizó Obama.

La paralización parcial de las actividades de la Administración federal comenzó este martes por la falta de acuerdo en el Congreso sobre el presupuesto del nuevo año fiscal, que comienza hoy.

El ala más conservadora de los republicanos, fundamentalmente el Tea Party, pretende condicionar esa financiación a retrasos en la aplicación de la reforma sanitaria, algo que rechazan los demócratas y el propio Obama.

"Sé que es extraño que un partido ponga el hecho de mantener a los ciudadanos sin seguro (médico) como la pieza central de su agenda, pero aparentemente es así", dijo hoy el presidente, rodeado en su comparecencia de beneficiarios de la reforma sanitaria.

Hoy precisamente comenzaron a funcionar los llamados "mercados de seguros médicos", una de las disposiciones clave de la reforma sanitaria, y Obama dijo al respecto que es un "día histórico" para millones de ciudadanos.

"Si tienes cáncer es un 70 % más probable que vivas otros cinco años si posees un seguro médico", afirmó Obama.

En esos nuevos mercados los casi 48 millones de personas en EE.UU. que no tienen un seguro médico podrán acceder a uno a precios asequibles y, en algunos casos, beneficiarse de subsidios federales.

Según la Casa Blanca, el sitio web oficial sobre la reforma sanitaria (healthcare.gov) ha recibido más de un millón de visitas las últimas 24 horas.

Obama también aprovechó su comparecencia para alertar al Congreso de que no elevar el techo de la deuda pública, cuyo límite se alcanzará el próximo 17 de octubre, será catastrófico para la economía, anticipándose a una nueva batalla con los republicanos.

"No voy a negociar sobre la responsabilidad que tiene el Congreso de pagar las cuentas del país", advirtió.

Autorizar al Tesoro a que pague esas cuentas "es un voto de rutina" y no "una concesión" al presidente o al Gobierno, agregó Obama.

El Senado de EEUU, de mayoría demócrata, rechazó hoy una propuesta aprobada por la cámara baja, controlada por los republicanos, para abrir una negociación que permita financiar la Administración tras la paralización parcial que entró en vigor la pasada medianoche.

Por una votación de 54 a 46 el Senado rechazó una iniciativa republicana que pedía formar un comité de conferencia, un mecanismo reservado a situaciones extraordinarias que permite congregar a varios miembros de ambas cámaras del Congreso con el fin de allanar diferencias.

Sin embargo, ese plan seguía condicionando el presupuesto a retrasar la aplicación de la reforma sanitaria promulgada en 2010, algo a lo que se oponen de forma rotunda los demócratas y el presidente de EE.UU., Barack Obama.

Tras la votación, el líder de la mayoría demócrata en el Senado, Harry Reid, reiteró que su partido no negociará con los republicanos al respecto y culpó a los "radicales" del movimiento conservador Tea Party de la paralización parcial de la Administración federal que se ha puesto en marcha por falta de fondos.

Por su parte, el líder de la minoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, denunció el "rechazo obstinado" de los demócratas a llegar a compromisos con la cámara baja.

Ahora, la cámara baja celebrará una reunión para decidir si presenta una nueva propuesta.

Hoy comienza el nuevo año fiscal y el Congreso ha sido incapaz de aprobar los fondos necesarios para que el Gobierno siga funcionando, fundamentalmente por el empeño del ala más conservadora de los republicanos en vincular esa financiación al desmantelamiento de la reforma sanitaria, uno de los mayores logros de Obama.

Eso ha llevado a que Estados Unidos amanezca hoy con la Administración parcialmente paralizada por primera vez en 17 años, una situación que obligará a 800.000 funcionarios a quedarse en casa y que no tiene visos de resolverse rápido dada la polarización política que se vive en el Congreso.

Obama hará hoy una declaración desde la Casa Blanca sobre la suspensión de la actividad de parte de la Administración federal a partir de las 12.25 hora local (16.25 GMT).

También prevé referirse a la puesta en marcha desde hoy de los llamados "mercados de seguros médicos", una disposición clave de la reforma sanitaria que facilitará un seguro médico a millones de ciudadanos.

OBAMA FIRMA LEY QUE GARANTIZA EL PAGO A MILITARES AUNQUE CIERRE EL GOBIERNO

El presidente de EE.UU., Barack Obama, firmó una ley que permitirá que todos los militares sigan recibiendo sus salarios durante el cierre del Gobierno, que podría ocurrir esta medianoche, mientras la Cámara Baja iniciaba una nueva estrategia de negociación con el Senado.

Poco más de una hora antes de que entre en vigor el anunciado cierre del Gobierno, Obama firmó la ley sobre los militares, aprobada unánimemente el domingo por la Cámara de Representantes y respaldada de la misma forma hoy por el Senado.

La medida asegura el pago a los militares activos, la Guardia Costera y los civiles y contratistas que les sirven directamente de apoyo en los departamentos de Defensa y Seguridad Nacional, durante el periodo que dure el cierre temporal del Gobierno.