El presidente de Rusia, Vladimir Putin, destacó este jueves que la cooperación energética entre su país y China avanza a un “ritmo rápido” y se sitúa como una de las “prioridades” de la agenda bilateral.
Durante una declaración conjunta tras su reunión en Pekín con el presidente chino, Xi Jinping, Putin subrayó que la colaboración en energía es un área prioritaria, con planes concretos para profundizar en la interacción energética entre ambas naciones.
El mandatario mencionó proyectos como la construcción de unidades de energía nuclear rusa en las plantas chinas de Tianwan (provincia de Jiangsu, este) y Xudabao (Liaoning, noreste), que a su juicio contribuirán a proveer a la economía china de energía asequible y limpia.
Asimismo, Putin se refirió a la colaboración en el ámbito de la investigación nuclear, con proyectos como la creación de un reactor de neutrones rápidos en China con participación rusa, así como la construcción del complejo acelerador NICA en Dubna, cerca de Moscú, con la ayuda de socios chinos.
A su vez el primer ministro chino, Li Qiang, destacó la fiabilidad de Rusia como proveedor de recursos energéticos para la economía china, y la ampliación de la cooperación en otras áreas, como la industria automotriz, la agricultura y la alta tecnología, incluidas la tecnología espacial y nuclear, donde se han alcanzado “resultados tangibles” en la construcción de infraestructuras de transporte.
En la actualidad, China importa desde Rusia el 19% del crudo que utiliza, y desde Arabia Saudí el 15%.
En los últimos años, empresas estatales chinas como Sinopec y Zhenhua Oil han aumentado sus compras de petróleo ruso, atraídas por fuertes descuentos, después de que las sanciones a Moscú por su invasión de Ucrania afectaran sus exportaciones a Europa.