El presidente del Gobierno español, Mariano Rajoy, ha asegurado este jueves a su llegada al Consejo Europeo en el que se van a tratar los presupuestos de la UE para el periodo 2014-2020, que va a estar "muy activo" y que "España dará su batalla". Rajoy, en declaraciones a los periodistas antes de reunirse con el presidente del Consejo, Herman van Rompuy, y varios líderes comunitarios como Angela Merkel y François Hollande, ha subrayado que confía en que haya un acuerdo "razonable".
El jefe del Ejecutivo ha asumido que las negociaciones no serán fáciles, pero ha reiterado que él acude a ellas "con espíritu constructivo" e intentará que haya un buen presupuesto para Europa y para España.
De ahí que haya garantizado que va estar "muy activo", como ha afirmado que ha estado desde que es presidente del Gobierno en todos los asuntos europeos. En ese contexto, ha recordado los contactos que ha mantenido con otros líderes europeos y los que va a mantener antes y durante la cumbre.
CONTACTOS CON MERKEL, MONTI, HOLLANDE O COELHO
Entre ellos, con la canciller alemana, Angela Merkel; el presidente francés, François Hollande; el primer ministro italiano; Mario Monti; y su homólogo portugués, Pedro Passos Coelho. También va a reunirse con el presidente del Consejo, Herman van Rompuy, cuya propuesta de presupuesto rechaza frontalmente por considerarla "inadmisible".
Respecto a los asuntos que más preocupan a España, Rajoy ha citado los fondos destinados a la política agrícola, así como los de cohesión y los que se destinan a regiones ultraperiféricas como las Islas Canarias y a las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla. "Alrededor de todos esos temas España dará su batalla en el bien entendido sentido de la expresión", ha garantizado.
El presidente del Gobierno no ha querido entrar en cifras que podría aceptar España en el presupuesto y ha explicado que si el presupuesto baja, España también aporta menos porque es de los países que más aportan al ser la cuarta economía de la zona euro y la quinta de los Veintisiete. "Habrá que verlo todo en su conjunto, y dar números y cifras en este momento tiene poco sentido. o que importa más -ha dicho- son los conceptos y que salga algo equilibrado y sensato".
A su juicio no sería un drama que no se llegara a un acuerdo sobre el presupuesto en la reunión que hoy comienza porque hay tiempo para seguir debatiendo, y ha recordado que sería la primera vez que se consigue "a la primera". Pero ha considerado que sería una señal positiva el que se pudiera lograr y por ello, ha invitado a sus colegas europeos a hacer un esfuerzo y lograr un acuerdo "justo" para todos.
Sí ha dicho que le preocupa que en el Consejo Europeo de diciembre no hubiera avances en asuntos de la integración europea, ya que cree que en esa cita sí deben adoptarse "decisiones importantes". Los jefes de Estado y de Gobierno no se han fijado un límite de tiempo para la negociación, que se prevé que sea larga.
Si se prolongara más allá de la tarde de mañana, Rajoy no podría asistir al acto de cierre de la campaña electoral catalana en el que participará su candidata a la presidencia de la Generalitat, Alicia Sánchez Camacho.
"MUY DIFICIL"
El jefe del Gobierno español, Mariano Rajoy, se ha reunido hoy en Bruselas con el presidente francés, François Hollande, a quien ha trasladado sus expectativas ante la negociación del presupuesto de la UE para el periodo 2014-2020 con una frase en su idioma: "très difficile" (muy difícil).
Rajoy y Hollande se han entrevistado antes del inicio del Consejo Europeo extraordinario en el que los líderes europeos van a intentar un acuerdo en torno a ese presupuesto comunitario.
Al saludarse al inicio de esa reunión, Rajoy se ha dirigido a Hollande con esa frase en francés, a la que Hollande ha respondido asintiendo y repitiéndola: "très difficile".
Rajoy ha trasladado al presidente francés su posición ante la propuesta de presupuesto planteada por el presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, y que ha calificado de "inaceptable".
También Hollande ha expresado en repetidas ocasiones su rechazo a la misma, y ambos países pueden hacer un frente común para intentar que no haya una reducción tan drástica como la planteada para la política agraria, una partida esencial tanto para España como para Francia.