El paseo de los Ingleses, escenario del atentado que el pasado jueves por la noche se cobró la vida de 84 personas y dejó heridas a más de 200, reabrió hoy de forma completa después de que los investigadores finalizaran las tareas de policía criminal.
En torno al mediodía, el carril de tráfico que permanecía todavía cerrado y el paseo marítimo que bordea la principal playa de la ciudad volvieron a ser accesibles a los automovilistas y a los viandantes. El camión con el que se cometió el ataque fue retirado ayer.
El eje que va en dirección del aeropuerto ya había sido abierto ayer -cuando también se retiró el camión con el que se cometió el ataque-, al igual que la acera de los hoteles y tiendas de lujo que bordean todo el paseo de los Ingleses. La bahía de Niza, donde habitualmente fondean muchos barcos de recreo, desde el jueves está completamente vacía y bajo la vigilancia de embarcaciones de la Marina francesa.
En las zonas de playa aledañas al paseo de los Ingleses, los bañistas recuperan su rutina en una soleada mañana de sábado. El memorial que se había improvisado en el extremo oriental del paseo con velas, flores y mensajes de apoyo será trasladado por empleados municipales a un parque próximo para que no perturbe el tráfico de este importante eje circulatorio.
El paseo de los Ingleses, principal arteria de la turística ciudad de Niza, vivió el pasado jueves un episodio dramático cuando el tunecino Mohamed Lahouaiej Bouhlel penetró con un camión y arrolló a cientos de personas que acababan de presenciar los tradicionales fuegos artificiales de la fiesta nacional francesa.
"Necesitábamos recuperar cuanto antes el paseo. Niza vive de cara a esta arteria", declaró a Efe Marylise, vecina de la ciudad, justo después de depositar una rosa blanca en el espontáneo memorial. Numerosos vecinos y turistas han acudido desde ayer al lugar para rendir homenaje a las víctimas de este atentado, que las autoridades francesas vinculan con el yihadismo.