Los incendios que en los últimos días han azotado el archipiélago luso de Madeira ya están prácticamente extinguidos y sólo queda algún foco activo en la capital, Funchal, y en Calheta. Estos incendios arrojan un balance provisional, según informó el Ayuntamiento de Funchal, de tres muertos, un herido grave, más de cien hogares destruidos y más de 200 personas sin vivienda, que están realojadas en un Centro de Acogida.
Para estas personas, el Ayuntamiento de Funchal, junto con las autoridades regionales y el Gobierno de Portugal, buscará apartamentos provisionales hasta que sean reconstruidas sus viviendas. En cuanto al herido con quemaduras graves que tuvo que ser trasladado a una unidad de quemados de Lisboa, de momento no hay novedades sobre su evolución.
En Funchal, según una primera estimación, se han registrado unas pérdidas en el sector privado de 31 millones de euros y unos daños en zonas públicas, como carreteras y otras infraestructuras, que rondan los 23 millones de euros. En total, las llamas destruyeron 22 edificios, entre casas, hoteles y establecimientos comerciales.
En el día de hoy, sólo hay activo, aunque controlado, un fuego en una zona forestal alejada de la ciudad. En el oeste de Madeira, en la comarca de mayor territorio, Calheta, sigue habiendo un foco activo descontrolado, "aunque está en zona forestal, no urbana", explicó el alcalde Carlos TeleS.
En Calheta, según el regidor, los trabajos de extinción para intentar sofocar el foco que permanece activo desde el miércoles se reforzarán en el día de hoy con 150 bomberos y 14 vehículos. "Lo más importante es que ya no hay riesgo para la zona urbana", insistió el alcalde de Calheta, una ciudad muy turística a 30 kilómetros de Funchal. Además, las 64 personas que fueron desalojadas ya han regresado a sus casas.
En esa localidad las llamas quemaron 6 viviendas, de las que dos resultaron totalmente calcinadas. Las autoridades de Madeira insisten en que los turistas no deben estar preocupados, ya que el problema de los incendios no será un inconveniente para las personas que estén allí o hayan reservado para los próximos días sus vacaciones.
Aseguran que se está regresando a la normalidad y no hay ningún problema para los turistas en Funchal, un destino que acoge a miles de personas llegadas, sobre todo, de Alemania, Reino Unido, Francia y España.