Scotland Yard publicó hoy en su página web fotografías de distintos sospechosos de participar en los disturbios de Londres y pidió la colaboración ciudadana para identificarlos, después de que se hayan producido 563 detenciones.
La policía británica anunció que en los próximos días difundirá más imágenes captadas por las cámaras de videovigilancia que abundan en las calles de Londres y espera aumentar el número de detenidos, 100 de los cuales ya han sido imputados hasta el momento.
"Hoy publicamos las primeras imágenes de las muchas que tenemos de gente relacionada con las escenas de violencia", señaló el responsable policial Simon Foy.
Después de tres noches en las que los actos violentos se han ido extendiendo por distintos barrios de la capital británica, 111 agentes han resultado heridos, según los datos de Scotland Yard.
En las imágenes publicadas, para las cuales la policía ha pedido la máxima difusión, se ve a personas jóvenes, la mayoría encapuchadas, junto a una descripción.
"Varón en chándal gris con capucha con el número 87 a la espalda. Este hombre estuvo envuelto en un robo", indica la página web de la policía sobre uno de los sospechosos.
En otra fotografía, aparece una mujer joven de la que se especifica que "acaba de llevarse algunos objetos de Richer Sounds", una tienda de música y electrónica.
Scotland Yard anima a cualquier ciudadano que reconozca a las personas o que tenga información sobre los disturbios a llamar a un teléfono en el que podrá mantener su anonimato.
Comercios, pubs y teatros cerrados en un Londres en alerta por disturbios
CIERRE DE PUBS, COMERCIOS Y TEATROS
Muchos de los comercios y pubs de Londres cerraron hoy y se suspendieron funciones teatrales por temor a nuevos disturbios violentos, y las autoridades recomendaron a los residentes de algunos barrios que eviten estar en la calle.
Mientras el Gobierno británico decidió desplegar hoy 16.000 policías por toda la ciudad para atajar la violencia callejera y los pillajes, la mayoría de los pequeños comercios de las zonas afectadas decidieron no abrir hoy o cerrar a primera hora de la tarde, al tiempo que muchas empresas enviaron pronto a casa a sus trabajadores.
LA PASADA NOCHE LA MAS VIOLENTA
La pasada noche fue la más violenta desde los disturbios de este sábado en el barrio de Tottenham (norte de Londres), que se han ido expandiendo otras zonas de la capital y otras ciudades del Reino Unido.
Las medidas de precaución se tomaron también en algunos teatros de Londres, que decidieron cancelar sus actuaciones de esta noche en previsión a posibles actos vandálicos, aunque los populares escenarios del West End continuaron con su programación habitual.
Muchos pubs típicos de Londres optaron también por cerrar antes de hora en zonas de mayor actividad nocturna de la capital británica, como Angel, donde las autoridades recomendaron no estar en la calle si no es absolutamente necesario.
La Policía ha pedido a los padres con hijos menores que colaboren y se aseguren de que los más jóvenes no se implican en los disturbios, protagonizados en muchos casos por encapuchados veinteañeros y adolescentes.
El presidente de la federación de pequeños comercios del Reino unido, Andrew Cave, dijo hoy en declaraciones a la cadena BBC que es "extremadamente difícil" calcular las pérdidas, pero estimó que podrían rondar en cientos de millones de libras para los negocios, en su mayoría familiares, para los que puede suponer la ruina.
Por su parte, la asociación de supermercados de barrio cifró hoy en 93 los establecimientos afectados y, aunque recordó que el vandalismo está cubierto en la mayoría de las pólizas de seguro, el problema es que muchos de estos comercios familiares no están asegurados debido al aumento de los precios en el último año.
En el barrio de Haringey, uno de los más deprimidos de la ciudad, unos 200 comerciantes junto a familiares y amigos se han organizado y armado para hacer frente a posibles ataques, según el periódico The Guardian.
Por su parte la administración del barrio de Ealing (oeste de Londres), escenario de vandalismo el lunes, comunicó a sus vecinos a través de octavillas que ayudaran a patrullar las calles.
Además, numerosas empresas de Londres pidieron a sus empleados que se fueran a casa más pronto de lo habitual con el objetivo de evitar concentraciones en la calles en las horas conflictivas.
En algunas zonas, la policía pidió a las empresas de taxis que no llevaran a más de cuatro pasajeros jóvenes para evitar posibles incidentes.