El candidato republicano a la Casa Blanca, Donald Trump, aclaró un comentario suyo dirigido a los partidarios de las armas que había generado polémica al ser interpretado como un llamamiento a la violencia contra su adversaria, la demócrata Hillary Clinton.
En un acto celebrado durante la mañana del martes en Carolina del Norte, Trump alertó de que Clinton "quiere esencialmente abolir la Segunda Enmienda", el artículo de la Constitución que defiende el derecho a portar armas. "Por cierto, si consigue elegir jueces no va a haber nada que podamos hacer, aunque para la gente de (que defiende) la Segunda Enmienda quizá sí que hay algo (que pueden hacer). No lo sé", agregó el magnate, en el comentario que generó la controversia.
A ese comentario respondió el candidato demócrata a vicepresidente, Tim Kaine, quien dijo que ningún aspirante a posiciones de liderazgo, especialmente a la Casa Blanca, "debería incitar a la violencia", tal y como lo hizo, en su opinión, Trump.
"Cuando leí su cita, francamente no pude creer que hubiese dicho eso. Así que fui a mirar el vídeo y me di cuenta de que era eso exactamente lo que había dicho", afirmó Kaine desde Austin (Texas).
Con la polémica al rojo vivo, Trump salió al paso con un mensaje en su cuenta de Twitter: "Los medios están desesperados por distraer la atención. ¡Lo que he dicho es que los ciudadanos partidarios de la Segunda Enmienda deben organizarse y votar para salvar a nuestra Constitución!".
Esta no es la primera vez que el magnate hace insinuaciones indirectas sobre sus rivales, que raramente rectifica y que apelan a sentimientos bien asentados en algunas de las facciones más conservadoras de las que se nutre el candidato republicano.