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Unas 300.000 personas asistirán a la beatificación de Juan Pablo II, que durará tres días
Al menos 300.000 peregrinos se esperan en Roma para las celebraciones por la beatificación de Juan Pablo II, que comenzarán el 30 de abril y finalizarán el 2 de mayo, segun ha asegurado el vicario para la Diócesis de Roma, el cardenal Agostino Vallini.
El sábado 30 de abril, la diócesis de Roma ha organizado una vigilia de oración en el Circo Máximo que comenzará a las 20 horas y finalizará a las 22 horas de la noche. Esta celebración se dividirá en dos partes.
La primera parte se dedicará a recordar las palabras y gestos de Juan Pablo II, a través de los testimonios del secretario personal del Pontífice, el ahora arzobispo de Cracovia, el cardenal Stanislaw Dziwisz y el ex portavoz de la Santa Sede, el español Joaquín Navarro-Valls. También participará la religiosa Marie Simon-Pierre, cuya milagrosa curación permitió que Juan Pablo II fuera beatificado.
Durante la segunda parte, se rezarán los 'Misterios Luminosos' del Rosario, instituidos por Juan Pablo II. El rosario se rezará en conexión vía satélite con cinco santuarios marianos, que rezarán con los peregrinos de Roma uno de los misterios por una intención ligada a la figura de Juan Pablo II.
El primer misterio se rezará en conexión con el santuario de Lagniewniki, en Cracovia, por la juventud. El segundo misterio se rezará por la familia y estará en conexión con el santuario Kawekamo-Bugando (Tanzania). Desde el santuario de Nuestra Señora del Líbano-Harissa, los peregrinos rezarán por la evangelización y desde la basílica de Santa María de Guadalupe, en México, se rezará por la esperanza y la paz de las naciones.
El último misterio estará en conexión con el Santuario de Fátima, ligado profundamente a Juan Pablo II y en el que se rezará por la Iglesia. El Papa Benedicto XVI se unirá a la vigilia a través de un video desde su residencia de Castellgandolfo e impartirá la bendición apostólica a todos los participantes.
La diócesis de Roma celebrará durante la noche del 30 de abril lo que el cardenal Vallini ha denominado 'noche blanca de las iglesias', durante la que estarán abiertas ocho iglesias del centro de Roma --la Iglesia de Santa Inés, San Marcos del Campidoglio, Santa Anastasia, la Iglesia del Jesús, Santa Maria en Vallicella, San Juan de los florentinos, San Andrés de la Valle y San Bartolomé de la Isla--, que se encuentran en el recorrido desde el Circo Máximo a la Plaza de San Pedro.
BENEDICTO XVI PRESIDIRA LA CEREMONIA DE BEATIFICACION EL 1 DE MAYO
La misa de beatificación se celebrará a las 10 horas del 1 de mayo, día de la Divina Misericordia, en la Plaza de San Pedro, y estará presidida por el Papa Benedicto XVI. La liturgia irá precedida por una hora de preparación durante la que se rezará la llamada corona de la Divina Misericordia, una devoción introducida por Santa Faustina Kowalska y cuya fiesta fue introducida por Juan Pablo II.
La ceremonia de beatificación comenzará con la lectura de la llamada 'fórmula de beatificación', que consiste en leer los aspectos principales de la vida del beato. Posteriormente, se descubrirá el tapiz con una imagen del nuevo beato mientras se canta el himno del beato en latín, que se ha inspirado en las primeras palabras de Juan Pablo II en la homilía de inicio de su Pontificado: "No tengáis miedo, abrid de par en par las puertas a Cristo".
EL PAPA VENERARA EL FERETRO DE SU PREDECESOR
El portavoz de la Santa Sede, el padre Federico Lombardi, ha explicado que el viernes 29 de abril por la mañana se trasladará el féretro de Juan Pablo II ante la tumba de San Pedro, que se encuentra en las grutas vaticanas, para posteriormente llevarlo ante el altar de la Confesión de la Basílica de San Pedro la mañana del 1 de mayo.
Finalizada la misa y la ceremonia de beatificación de Karol Wojtyla, Benedicto XVI y todos los cardenales concelebrantes se dirigirán al altar de la Confesión en procesión y rezarán unos instantes ante el cuerpo del nuevo beato.
Posteriormente, los peregrinos podrán venerar los restos de Juan Pablo II y no se cerrará la basílica de San Pedro "hasta que no haya pasado el último peregrino", según confirmó el padre Federico Lombardi.
Ante la posibilidad de que lleguen al menos un millón de personas a Roma para venerar el cuerpo, Lombardi aseguró que la basílica permanecerá abierta "toda la noche" si fuera necesario y tan sólo se cerrará durante unos minutos para llevar a cabo las tareas de limpieza.
LAS CELEBRACIONES CONCLUIRAN CON UNA MISA DE AGRADECIMIENTO POR EL BEATO
El 2 de mayo por la mañana también se cerrará la basílica durante al menos dos horas, para permitir la celebración en la Plaza de San Pedro de la primera misa celebrada en honor al nuevo beato, presidida por el Secretario de Estado del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.
Según el decreto publicado por la Congregación para el Culto Divino y la Disciplina de los Sacramentos, presidida por el cardenal español Antonio Cañizares, la misa contendrá las lecturas contenidas en el misal para la celebración de un Papa y se rezará una oración colectiva dedicada a Juan Pablo II.
Esta oración pide a Dios que conceda a los cristianos "abrir confiadamente los corazones a la gracia salvadora de Cristo", siguiendo "las enseñanzas" de Juan Pablo II.
Este decreto publicado por la Congregación vaticana permite que se celebre una misa en honor a Juan Pablo II cada 22 de octubre, día en que se celebró la misa de inicio de Pontificado, tan sólo en las diócesis de Polonia y en la de Roma.
Sin embargo, los obispos de cada diócesis podrán pedir al Vaticano la dispensa para celebrar durante un año una misa en honor del beato como agradecimiento, que se podrá celebrar cualquier día del año.