Además de imágenes de tanques, edificios destrozados, soldados con fusiles… la guerra en Ucrania, como todas las guerras, nos deja también otras historias, pequeñas historias humanas que se hacen grandes a través de las redes y nos recuerdan que detrás de los fusiles, los tanques y, también, bajo los edificios destrozados, lo que hay son seres humanos.
La última es una fotografía que ha dado ya la vuelta al mundo a lomos de las redes sociales. Una fotografía de la casa del escritor y académico ucraniano Lev Shevchenko, en Kiev (mejor dicho, de sus ventanas) que fue subida a Twitter por la periodista Katerina Sergatskova.
Shevchenko no ha utilizado sacos terreros para defender su hogar de los bombardeos. Ha utilizado libros, los libros de la bien nutrida biblioteca que posee. Los ha apilado uno a uno, suponemos que con paciencia infinita, junto a los cristales, para reforzar estos e impedir la entrada de metralla. Libros contra bombas, no podía ser más poético.
Shevchenko ha encontrado otra manera de combatir la barbarie de la guerra con libros. Hay veces en que viene bien que, después de todo, la cultura sí ocupe lugar.