Las fuertes rachas viento de Santa Ana, en California, han avivado el incendio forestal que ya ha quemado más de 6.500 hectareas.
500 bomberos trabajan sin descanso para extinguir el fuego que ha obligado a evacuar varias urbanizaciones y una universidad en la que estudian 5000 estudiantes. Varias casas y coches ya han sido arrasadas por las llamas.
Los vientos de Santa Ana enviaron columnas de humo y brasas sobre las casas y los campos de fresa hacia el sur. Al mediodía, varios cobertizos agrícolas estallaron en llamas en un claro en medio de hileras de cultivos.
Las temperaturas se dispararon alcanzando los 90º F.