El presidente de la Confederación de la Industria Británica (CBI, por sus siglas en inglés), Mike Rake, ha advertido de que la victoria del "sí" a la independencia de Escocia puede causar incertidumbre económica durante una década.
En unas declaraciones publicadas hoy en el "Financial Times" (FT), Rake, quien también es presidente del Grupo BT de telecomunicaciones, se mostró contrario a la independencia después de varios bancos dieran a conocer su intención de trasladar sus sedes de Escocia a Londres en caso de un "sí" a la escisión.
Según Rake, la independencia -si gana el "sí" en la consulta que se celebrará el próximo 18 de septiembre- podría desestabilizar la inversión en Escocia y en el resto del Reino Unido, lo que provocaría "una incertidumbre que durará fácilmente diez años". "Inevitablemente, esta incertidumbre llevará a una desaceleración en la inversión en Reino Unido en su conjunto, así como en Escocia", precisó el presidente de la influyente CBI.
El jueves varios bancos informaron sobre sus eventuales planes de traslado a Londres después de que numerosos clientes solicitasen una aclaración sobre la situación de sus finanzas si gana el "sí".
Una nueva encuesta de la empresa YouGov, que la semana pasada fue la única en otorgar mayoría a la independencia escocesa en el referéndum del día 18, dio anoche mayoría al "no" a la secesión con un 52% frente al 48%.
Ello supondría que la campaña que se opone a la separación de Escocia del Reino Unido habría recuperado tres puntos con respecto al pasado domingo, los mismos que habría perdido la causa independentista.
El sondeo, encargado por los diarios The Times y The Sun del magnate Rupert Murdoch, supone la primera vez que la causa del "no" habría recuperado terreno desde comienzos de agosto, según esa empresa, que el domingo otorgó un 51% a favor de la independencia frente a un 49% en contra. Los residentes en Escocia mayores de 16 años votarán el día 18 si quieren que Escocia se convierta en un país independiente del Reino Unido.