Las legislativas perfilan un EEUU cada vez más dividido en la era de Trump
Efe
Con una cámara del Congreso en manos de cada partido, las elecciones legislativas en EE.UU. apuntaron a una profundización de las divisiones que espoleó el ascenso al poder del presidente, Donald Trump, que ha contribuido a ahondar esa brecha con su estilo de Gobierno.
Trump convirtió los comicios de medio mandato en un referéndum sobre su Presidencia, pidiendo a su base que imaginara que estaba votando por él, y el resultado de ese plebiscito fue aparentemente contradictorio: los republicanos mantuvieron el control del Senado, pero los demócratas tomaron las riendas de la Cámara Baja.
Retener el control del Senado
"Un tremendo éxito esta noche. ¡Gracias a todos!", fue la reacción de Trump, en su cuenta oficial de Twitter. El mandatario confesó este fin de semana que su prioridad en las legislativas era retener el control del Senado, una cámara que considera clave para impulsar sus prioridades legislativas y sacar adelante a los nominados para su gabinete y para puestos judiciales, que solo requieren la aprobación de ese hemiciclo.
Los demócratas "no han superado" aún la victoria de Trump en las elecciones presidenciales de 2016, en palabras de Susan Glasser, analista del New Yorker, y muchos de ellos esperaban que los comicios legislativos borraran como por arte de magia la imagen oscura que tienen desde hace dos años sobre su país.
Los republicanos
Por su parte, los republicanos se han ligado irremediablemente en esta campaña al estilo de Trump, que ha dominado la contienda con su discurso alarmista sobre inmigración y con mentiras sobre la caravana de centroamericanos y los planes de los demócratas.
Ambos partidos deberán hacer examen de conciencia antes de que el nuevo Congreso tome posesión en enero, pero es improbable que el presidente se sume a ese ejercicio, como sí hicieron George W. Bush y Barack Obama durante sus derrotas en las legislativas de 2006 y 2010, respectivamente.