El Consejo para la Gestión y Reducción de Desastres filipino ha elevado a 2.275 el balance provisional de muertos provocados por el tifón "Haiyan", que devastó hace cinco días la región central del país.
En organismo prosigue con el lento recuento oficial en su último informe publicado en el que también indica que 3.365 personas han resultado heridas mientras otras 80 están desaparecidas. Estos datos rebajan las cifras de estimaciones anteriores de gobiernos locales y de organizaciones como Naciones Unidas, que estimaron el número posible de muertes hasta los 10.000.
Del total de cadáveres recuperados -una gran parte de ellos sin identificar-, 1.298 fueron hallados en Leyte; 200, en Samar Occidental, y 162 en Samar Oriental, las zonas más afectadas por el tifón. En Cebú se han contabilizado 58 fallecidos más, la mayoría en el norte de la isla; en otras partes de la zona occidental de la región de Visayas, otros 103 cadáveres, y en la isla de Palawan, al oeste del archipiélago, 5.
Estos datos rebajan las cifras de estimaciones anteriores de gobiernos locales y de organizaciones como Naciones Unidas, que estimaron el número posible de muertes hasta los 10.000.
En cambio, el balance del Consejo coincide con la cifra ofrecida por el presidente filipino, Benigno Aquino, que en una entrevista a la cadena "CNN" situó el posible número de fallecidos entre los 2.000 y los 2.500. "Diez mil, creo yo, es demasiado", afirmó Aquino, quien consideró que los funcionarios locales que proporcionaron esa estimación facilitaron los datos demasiado pronto como para poder calcular una cifra precisa.
En total, el Consejo indicó que unos 6,9 millones de filipinos en 41 provincias están afectados tras el paso del tifón, el más potente registrado en el país. De estos, 582.303 han sido desplazados de sus hogares pero solo 286.433 han podido ser realojados en 993 centros de evacuación, añadió el organismo gubernamental.
Las autoridades calculan que unas 80.047 casas quedaron completamente destruidas a causa de los vientos sostenidos de más de 225 kilómetros por hora y la subida del nivel del mar de hasta cuatro metros. El gobierno filipino ha aprobado una partida de 38.3 millones de pesos (unos 875.000 dólares o más de 650.000 euros) para asistir a los damnificados mientras prosiguen los trabajos para restablecer las comunicaciones, el suministro de electricidad y el servicio de telefonía.
COMIENZAN LOS ENTERRAMIENTOS MASIVOS EN FILIPINAS PARA EVITAR EPIDEMIAS
Cinco días después de que el tifón "Haiyan" arrasara las provincias centrales de Filipinas, las autoridades locales y organismos religiosos han comenzado a cavar fosas comunes donde enterrar a las víctimas mortales y prevenir así que broten enfermedades y epidemias. Al menos 150 cuerpos sin vida, ninguno de ellos identificados por las autoridades, fueron enterrados en una fosa común cerca de la iglesia de Palo, en la isla de Leyte, reporta el canal local "GMA".
En esta región, que quedó totalmente devastada el viernes pasado por el tifón "Haiyan", el hedor de los cadáveres amontonados en calles y bajo los escombros se hace insoportable, mientras decenas de miles de personas necesitan urgentemente víveres de primera necesidad para aguantar hasta que llegue más ayuda.
AL MENOS 8 MUERTOS DURANTE EL ASALTO A UN ALMACÉN DE ARROZ
Paralelamente, al menos 8 personas han muerto en la ciudad de Alangalang, en la provincia de Leyte, cuando una turba de miles de supervivientes del tifón "Haiyan" asaltaron un almacén gubernamental donde se guarda el arroz antes de su distribución entre los damnificados, informan hoy las autoridades.
El portavoz de la Autoridad Nacional de Alimentación, Rex Estoperez, indicó a los medios que las víctimas mortales perecieron ayer al derrumbarse uno de los muros del complejo durante la invasión.
RAJOY LLAMA AL PRESIDENTE DE FILIPINAS PARA OFRECER AYUDA DE ESPAÑA
El jefe del Ejecutivo, Mariano Rajoy, ha llamado este miércoles al presidente de Filipinas, Benigno Aquino, para ofrecerle ayuda ante los daños causados por el tifón 'Yolanda', que en algunas zonas tocó tierra con vientos de más de 320 kilómetros por hora, han informado fuentes diplomáticas.
Junto a los dos aviones con ayuda humanitaria que llegarán en los próximos días a la zona afectada, España está preparada para enviar, en cuanto Filipinas lo demande, un equipo de 35 médicos de los servicios de emergencia del Ayuntamiento y Comunidad de Madrid (SAMUR y SUMA), Andalucía, País Vasco y Navarra. La diplomacia española sigue tratando de localizar, a día de hoy, a 11 compatriotas en el área de Bisayas golpeada por el tifón, cuatro de ellos turistas, el resto residentes.