Al menos 25 muertos y 267 heridos por una explosión de gas en el sur de Taiwán

La ciudad taiwanesa de Kaohsiung parece un campo de batalla tras una serie de explosiones de tuberías subterráneas de gas que han causado al menos 25 muertos y 267 heridos, y la destrucción de más de dos kilómetros cuadrados de calles de la localidad.

El suceso, que ocurrió anoche y es el de mayor gravedad de este tipo sufrido por la isla en una década, ha obligado a desplazar hasta el momento a 12.000 personas, informó hoy el Gobierno municipal, que ha preparado escuelas para albergar a los residentes desplazados.

"La prioridad ahora es el rescate y los cuidados a las víctimas del siniestro", declaró la alcaldesa de Kaohsiung, Chen Chu, mientras que en Taipei, el Gobierno ha interrumpido sus actividades para centrarse en dirigir las operaciones de rescate así como en investigar la causa de lo ocurrido, que aún se desconoce.

En las primeras horas de hoy, dos personas fueron encontradas en la parte superior de un edificio de cinco pisos en la avenida Sanduo, según los equipos de rescate, que siguen trabajando en la zona, afectada gravemente.

Largos tramos de avenidas se hundieron en la medianoche, mientras que vehículos y escombros se esparcieron por todos lados en los distritos de Chienchen y Lingya de la ciudad portuaria, que alberga a más de 2,8 millones de habitantes.

Varios camiones de bomberos volcaron junto a hondonadas en las calles, mientras los equipos de rescate pasaron horas apagando las llamas en incendios de hasta diez metros cuadrados y buscando personas atrapadas bajo los escombros. Motocicletas, rocas e incluso automóviles fueron catapultados a los tejados y miles de ventanas de vidrio fueron completamente destruidas por las explosiones.

VEHÍCULOS POR LOS AIRES

Testigos presenciales hablan de numerosos automóviles y motocicletas por los aires a muchos metros de altura, lo que causó en algunos casos lesiones graves a sus ocupantes. Numerosas actividades públicas, como dos importantes festivales previstos para este fin de semana y la campaña para las elecciones locales de noviembre, han sido suspendidas, mientras las banderas ondean a media asta durante tres días en señal de luto.

Varios supermercados donaron agua y pan y un hotel ofreció alojamiento temporal gratis para los residentes desplazados por el desastre, mientras llegan mensajes de apoyo y ayuda financiera, como los de numerosos políticos locales y extranjeros, desde la alcaldesa Chen Chu hasta el presidente chino, Xi Jinping, quienes ofrecieron sus condolencias.

Por el momento sólo se sabe, que las explosiones fueron causadas por una fuga de gas propano en una tubería subterránea, según el ministro de Economía, Chang Chia-juch, aunque se sigue investigando qué provocó esta fuga.

TRES HORAS DE FUGAS

Las fugas comenzaron a las 20.46 minutos hora local de ayer (12.46 GMT) y tres horas después se produjeron múltiples explosiones en una zona de dos a tres kilómetros cuadrados, en el distrito de Cianjhen, según datos del Servicio Nacional de Bomberos de Taiwán.

Un testigo señaló que al principio pensó que se había producido una fuga de "gas venenoso" de la antigua vía del ferrocarril y de una obra del sistema de transporte rápido de Kaohsiung. "Vi salir borbotones de fuego, arrancando algunas tapas de alcantarillas. Era aterrador", afirmó.

Entre los fallecidos figuran 4 bomberos, mientras que otros 22 se encuentran heridos en una operación de rescate que ha movilizado a 1392 miembros del Servicio Central de Emergencia y 84 camiones de bomberos, 1439 soldados y 125 vehículos militares, junto con personal y equipos de otros organismos.

Además de los de Kaohsiung, los servicios bomberos de otras ciudades como Tainan han enviado decenas de camiones para combatir el fuego y personal, agregó el comunicado gubernamental. El grave accidente de esta semana se produce una semana después del siniestro aéreo de TransAsia Airways en las cercanas islas Pescadores, en el que murieron 48 personas.

Las ocasiones anteriores en que las banderas ondearon a media asta en Taiwán fue en septiembre de 1999, cuando un terremoto causó la muerte de más de 2.400 personas, y en agosto de 2009, por la muerte de unas 680 personas debido a deslizamientos de tierra e inundaciones causadas por el tifón Morakot.