La ofensiva del Estado Islámico en Palmira ha obligado a huir a un tercio de su población

  • Irak califica de "táctica" la retirada de sus fuerzas de zonas de Al Anbar

El grupo terrorista Estado Islámico (EI) continuó su avance por la provincia central siria de Homs, fronteriza con Irak, y tomó el control de la planta de gas T3, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.

La ONG señaló que los yihadistas dominaron ese lugar después de la retirada de las fuerzas del régimen de Bachar al Asad. En las últimas horas, los extremistas colgaron varias fotografías en internet de la batalla en las inmediaciones de T3, donde se les ve empleando carros de combate y baterías antiaéreas.

La organización radical se ha hecho en los últimos días con el control de buena parte del este de Homs, limítrofe con la provincia iraquí de Al Anbar. Entre el pasado lunes y el miércoles, al menos 48 efectivos del régimen murieron y 150 resultaron heridos en la batalla por el control del yacimiento de petróleo de Al Yazl, que al final fue tomado por el EI, según el saldo difundido hoy por el Observatorio. En esos choques, al menos treinta combatientes de la organización yihadista perdieron la vida.

Anoche, el EI conquistó también en el este de Homs el paso de Al Walid, también conocido como Al Tanf, que era el único cruce con Irak que quedaba en manos de las autoridades sirias.

El pasado día 13, los yihadistas iniciaron una ofensiva en la parte oriental de Homs, donde han tomado los pueblos de Al Sujna y Al Ameriya, así como la ciudad monumental de Palmira y los yacimientos de gas de Al Arak y Al Hil.

Gracias a este progreso, el EI controla ya más de la mitad del territorio sirio, lo que equivale a 95.000 kilómetros cuadrados, indicó ayer el Observatorio. El grupo radical suní proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak.

HUIDA DE LA POBLACIÓN

La ofensiva del grupo terrorista Estado Islámico (EI) en la ciudad siria de Palmira ha obligado a huir al menos a un tercio de su población, según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos. Cecile Poully, portavoz del Alto Comisionado, explicó en rueda de prensa que, antes de la ofensiva, vivían en Palmira unas 200.000 personas y que un tercio de ellas se han visto obligadas a abandonar sus hogares en los últimos días.

Estas informaciones las han recibido de sus fuentes sobre el terreno, dado que el Alto Comisionado no cuenta con personal propio en la zona del conflicto.

Palmira, que alberga un sitio arqueológico de valor incalculable, fue tomada por el EI en los últimos días tras una ofensiva que comenzó el pasado 13 de mayo en la provincia de Homs y que le ha permitido controlar los pueblos de Al Sujna y Al Ameriya, y los yacimientos de gas de Al Arak y Al Hil.

La organización terrorista se ha hecho en los últimos días con el control de buena parte del este de Homs, limítrofe con la provincia iraquí de Al Anbar.

Precisamente, en Irak, los yihadistas conquistaron recientemente la ciudad de Ramadi, y según el Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), sólo la toma de esa localidad ha forzado a más de 50.000 personas a huir de sus hogares, lo que se suma a los más de 120.000 que ya se habían desplazado en ofensivas previas. El grupo radical suní proclamó a finales de junio de 2014 un califato en Siria e Irak.

IRAK CALIFICA DE "TÁCTICA" LA RETIRADA DE SUS FUERZAS DE ZONAS DE AL ANBAR

El ministro de Defensa iraquí, Jaled al Obaidi, dijo que la caída de la ciudad de Ramadi y otras zonas de la provincia de Al Anbar en manos del grupo terrorista Estado Islámico (EI) fue una retirada "táctica" para evitar bajas en las filas de las tropas gubernamentales.

Al Obaidi explicó, según un comunicado emitido por su departamento, que es "natural mover las unidades de un área a otra en función de las circunstancias de la batalla". "Es mejor retirar algunas de nuestras unidades con el fin de evitar pérdidas. Esta es una táctica a la que recurren las tropas a veces", agregó.

El ministro visitó ayer a las tropas iraquíes que se encuentran en la base de Al Habaniya y en la zona de Al Jaldiya, todas ubicadas en Al Anbar, al oeste de Bagdad y fronteriza con Siria.

El ministro subrayó que todos los esfuerzos se centran en apoyar a los combatientes, y destacó la determinación de su Ministerio en liberar Al Anbar, controlada casi de forma total por los yihadistas.