El presidente de Ecuador, Rafael Correa, anunció hoy que, en respaldo a una iniciativa de su grupo político, solicitará a los asambleístas oficialistas, que tienen mayoría en el Legislativo, que se enmiende la Constitución para establecer la reelección indefinida en cargos de elección popular.
En el informe a la nación al cumplirse el primer año de su tercer mandato, Correa recordó que el movimiento oficialista, Alianza País (AP), resolvió en su convención del pasado 1 de mayo pedir al bloque de asambleístas enmendar la Constitución para la reelección presidencial.
Correa dijo que ha decidido apoyar la iniciativa de AP y solicitar al bloque de asambleístas "que se enmiende la Constitución de la República para establecer la reelección indefinida en todos los cargos de elección popular para que sea el pueblo ecuatoriano el que, con toda libertad, elija la continuidad o alternancia de sus dirigentes".
Correa, en el poder desde 2007, señaló que en lo personal su decisión sobre una nueva candidatura presidencial la tomará "en función de lo que decida" Alianza País y de "las condiciones previas a la elección de 2017".
Tras ganar en las urnas su tercer mandato, Correa aseguró que se retiraría de la vida política, pero los resultados de las elecciones locales de febrero pasado, en las que su movimiento político perdió importantes reductos, como Quito, han hecho reconsiderar su decisión.
"Mi cargo siempre estará a disposición del pueblo ecuatoriano. Creo en el poder del amor, no en el amor al poder. Espero pasar por el poder pero, sobre todo, que el poder pase por mi", dijo hoy al asegurar que tiene clara la "responsabilidad de impedir la restauración conservadora".
"Entiendo bien que mi vida ya no es mía, es de mi pueblo y de mi patria y estaré donde me exija el momento histórico", comentó ante cientos de invitados en la Asamblea Nacional al conmemorarse el primer año de su tercer mandato.
Al anunciar su decisión, Correa fue vitoreado en la sede de la Asamblea, donde se escuchó un sonoro coro que repetía "reelección" y "alerta, alerta, alerta que camina, la espada de Bolívar por América Latina".
Advirtió luego que se vienen "tiempos duros" pues, según dijo, "hay una restauración conservadora en marcha, con la complicidad de la supuesta izquierda radical realmente aún más conservadora".
"La responsabilidad de defender este proceso no es solo del gobierno, es de todos los ciudadanos y ciudadanas", apuntó.
"No podemos permitir que las oligarquías blancas, mestizas o indígenas, perdedoras en las urnas, en base a su poder mediático, económico y supuestos derechos ancestrales, pretendan imponerse a las grandes mayorías", dijo.