Quiénes son o pueden ser los aliados de Rusia en el conflicto
REDACCIÓN
El comienzo del ataque ruso a Ucrania ha dejado ya horas de declaraciones de condena de los líderes occidentales, EEUU y de los países miembros de la OTAN en apoyo de Ucrania. Pero ¿quiénes son los aliados de Rusia en este conflicto?
La UE condenó este jueves igualmente la participación de Bielorrusia en la agresión militar a Ucrania y le pidió "cumplir sus obligaciones internacionales", al tiempo que reclamó a Rusia que respete el derecho internacional.
El Servicio de Fronteras de Ucrania informó de que militares de Bielorrusia habían ayudado a Rusia durante unos ataques que "sufrió la frontera estatal ucraniana" esta madrugada.
El presidente de Bielorrusia, Alexandr Lukashenko, afirmó, sin embargo, que las tropas de su país no participan en la "operación militar especial" lanzada por Rusia en Ucrania. "Hoy leí: 'Sobre las 5 de la mañana la frontera de Ucrania en sector de Rusia y Bielorrusia fue atacada por tropas rusas, apoyadas por Bielorrusia'. ¡Canallas! Nuestras tropas no tienen ninguna participación en esta operación", dijo el mandatario en una reunión con militares, citada por la agencia oficial BELTA.
Pero, Bielorrusia, al margen, los apoyos más próximos a Moscú en caso de conflicto procederían de la intervención de tropas de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva (OTSC), que agrupa a seis antiguas repúblicas soviéticas, Armenia, Bielorrusia, Kazajistán, Kirguistán, Rusia y Tayikistán.
Aunque en su filosofía no se consideran un opositor a la OTAN, responden a un mismo principio de disuasión por el que una agresión a uno de sus miembros es considerada como un agresión a todos.
Más allá de la antigua URSS, Rusia siempre podría contar, previsiblemente, con el 'respaldo no solo diplomático' de otros tradicionales aliados de Moscú como son Serbia, Siria o Irán.
El primero de ellos, incluso en alguna ocasión ha enviado 'tropas voluntarias' a luchar junto a los rusos en zonas conflictivas como Crimea, o sirviendo como 'contratistas' externos en misiones 'quirúrgicas'.
Otro cosa es el frente diplomático donde países como Corea del Norte, Venezuela, Cuba, Nicaragua, los ya citados de Irán y Siria, o diferentes países africanos pueden dar cobertura alas pretensiones de Moscú por su abierta oposición a EEUU y Occidente.
Turquía, que tradicionalmente es a los conflictos, como el perejil de todas las salsas, si bien es cierto que ha mantenido, desde hace años, unas buenas relaciones con Rusia, fundamentalmente derivadas de su vecindad, también lo es que es un miembro destacado de la OTAN y aspira a consolidar su relación de socio prioritario de EE.UU. y de la UE. No puede, por tanto, extrañar que su gobierno haya tildado la invasión de "inaceptable violación del derecho internacional" que amenaza a la seguridad del mundo, y que mantenga su apoyo a la integridad territorial, soberanía y unidad política de Ucrania.
Punto y aparte merece la situación de China en el conflicto. La que aspira a ser abiertamente la potencia mundial dominante en el siglo XXI, analiza el conflicto desde la distancia con sus propios intereses geoestratégicos.
Al margen de las simpatías o antipatías, es consciente de que su actitud se mira con lupa desde ambos bandos, mientras Pekín piensa en sus intereses.
Por el momento, perfil bajo, con un portavoz del ministerio de Asuntos Exteriores chino pidiendo "contención" a todas las partes para rebajar las tensiones y apelando al diálogo. Y es que, como algún otro imperio, venido a menos, China "no tiene amigos, tiene intereses".