Las fuerzas rebeldes libias han logrado entrar hoy al alba en el centro de Sirte, la localidad natal de Muamar al Gadafi, y controlan varios puntos de la ciudad considerados estratégicos, según confirmó un portavoz rebelde.
Los combatientes de la insurrección han tomado el control del puerto, de la universidad Etthadi y de la isla de Dhoran, dijo en conversación telefónica con Efe Shams Eddine, quien añadió que los combates, que son muy violentos, continuaban durante la mañana. "No hay duda alguna de que Sirte será liberada como muy tarde en las próximas 48 horas", aseguró Eddine.
La entrada en el centro de Sirte ha estado liderada por insurgentes llegados desde la vecina localidad de Misrata, explicó el portavoz, antes de precisar que el asalto se lanzó desde la parte oeste de la ciudad tras un intenso bombardeo con artillería pesada. "Los hermanos de Misrata se han convertido en expertos en los combates en las calles y su experiencia nos ha permitido tomar el control de zonas importantes e Sirte", dijo. "Dada la violencia de la ofensiva, los miembros de las brigadas gadafistas se han desplazado hacia el este, pero se han encontrado frente a los revolucionarios que controlan esa zona y varios de ellos, incluidos mercenarios africanos, han sido capturados vivos", agregó.
Según el portavoz, uno de los factores que ha permitido la entrada de los rebeldes en el centro de Sirte ha sido la salida de cientos de familias que han logrado huir a través de "corredores de seguridad" abiertos por los rebeldes.
La villa natal del huido líder libio lleva varias semanas asediada por los rebeldes, pero el asalto final se ha retrasado varias veces por temor a provocar muertes entre la población civil. Además, los gadafistas habían tomado posiciones en las zonas residenciales y decenas de francotiradores estaban apostados en los tejados, lo que complicaba las operaciones rebeldes.
Hace dos días, los rebeldes se replegaron para permitir que los aviones de la OTAN atacasen las posiciones de los gadafistas, así como de los depósitos de armas y municiones. "Los ataques de la OTAN y los incesantes bombardeos de las últimas horas han debilitado la resistencia de las fuerzas del antiguo régimen y han provocado el pánico entre sus filas", explicó el portavoz.