- Compartir:
- Compartir en Facebook
- Compartir en Twitter
- Compartir en Whatsapp
- Compartir en Messenger
- Compartir en Messenger
10 cosas que, posiblemente, no sabías sobre San Isidro y sus fiestas
- Fue el primer santo casado y solía llegar tarde al trabajo y sus milagros despertaron la devoción de los madrileños, ¿Cuánto sabes sobre San Isidro y sus fiestas?
Vuelven las fiestas de San Isidro y después del parón obligado por dos años de pandemia, chulapas y chulapos vuelven a calzarse el mantón de manila y la parpusa y con los calcos relucientes y listos para bailar chotis sin salirse de la baldosa, regresan a la pradera para celebrar por todo lo alto la festividad de su patrón.
Si eres de Madrid o, incluso si no lo eres, seguro que sabes que San Isidro era madrileño, labrador y que es responsable de varios milagros pero… ¿Sabías ya todo eso que te vamos a contar?
Un santo muy alto y muy longevo
San Isidro nació en 1082 en la calle del Águila, en la zona de La Latina y el Rastro y murió el 30 de noviembre de 1172, así que vivió 90 años lo que era todo un logro para la época. Y era muy alto: Medía 1,80 de estatura, lo que tampoco era muy frecuente por aquel entonces
El único documento sobre la vida de Isidro es el llamado códice de San Isidro (denominado también como del diácono Juan), escrito en latín medieval.
San Isidro solía llegar tarde al trabajo
Su nombre completo era Isidro de Merlo y Quintana y vivió en el Madrid musulmán, cuando la ciudad era Magerit o Mayrit. Fue un labrador mozárabe (cristianos que vivían en territorio de Al-Ándalus) en los tiempos en que, lejos de ser la gran capital que es hoy en día, la ciudad vivía, sobre todo, de la agricultura.
Su primer trabajo fue el de pocero, de hecho abrió varios pozos por todo Madrid, entre ellos uno en la plaza Mayor. Pero su trabajo definitivo fue el de labrador, trabajando como jornalero para la familia Vargas.
Según algunos autores, era conocido por llegar tarde al trabajo, por lo que su jefe solía reprenderlo con frecuencia. Tampoco le gustaba que dejara las labores del campo para rezar, dejación de la que malas lenguas acusaron al Santo. El amo, para comprobarlo, decidió espiar a Isidro y, para su sorpresa, fue testigo de un milagro: los bueyes araban solos mientras Isidro oraba.
Fue el primer santo casado
El santo se casó en Torrelaguna con Maria Toribia, que alcanzaría también la santidad como Santa María de la Cabeza. San Isidro es el primer laico casado llevado a los altares tras un proceso de canonización instruido por la Congregación de Ritos.
¿Por qué se da a su mujer el apelativo de ‘la cabeza’?
La tradición dice que el matrimonio se separó de mutuo acuerdo para dedicarse, cada uno por separado, a la vida contemplativa. Ella volvió a su Jarama natal pero las malas lenguas alertaron de su infidelidad a Isidro, que, para confirmar la información, espió a escondidas a su mujer y pudo ver, escondido, cómo ella cruzaba el río Jarama de manera milagrosa sobre un manto, lo que terminó de convencerle de su inocencia.
Al morir fue enterrada en Torrelaguna, hasta que Felipe IV ordenó que sus restos fueran trasladados a Madrid para yacer por toda la eternidad junto a los de su esposo. Desde el siglo XVIII, sus restos se conservan en la Colegiata de San Isidro de Madrid. El apelativo de ‘la cabeza’ se debe a que el cráneo de Maria se veneró como reliquia de la santa durante siglos.
El 16 de mayo se celebra la festividad del hijo de San Isidro
Isidro y María tuvieron un hijo, San Illán, que es el protagonista de uno de los milagros más conocidos del santo.
Un día Illán cayó a un pozo de agua pero su padre oró por su salvación y en ese momento las aguas ascendieron hasta el brocal del pozo milagrosamente y el niño se salvó.
Aunque nunca fue canonizado y no tiene fiesta litúrgica como sus padres, se le conoce como San Illán y con el tiempo se le atribuyó el 16 de mayo para festejarle, el día siguiente a la fiesta de San Isidro.
Su cuerpo se mantiene incorrupto
San Isidro fue enterrado junto a la iglesia de San Andrés sin ataúd, boca abajo y envuelto en una sencilla mortaja. Allí permaneció durante 40 años en los que tumba fue inundada por frecuencia por las lluvias que entonces
Los restos se exhumaron en el año 2012 y para sorpresa de todos y a pesar de las continuas humedades el cuerpo estaba intacto. Desde entonces se consideró una reliquia milagrosa y, a pesar de algunas mutilaciones, el cuerpo permaneció en relativo buen estado en la Catedral de San Isidro hasta la Guerra Civil
En 1936 la iglesia sufrió un incendio pero una vez más el cuerpo de san Isidro, y el de su mujer, se salvaron milagrosamente. Actualmente se encuentra en la colegiata de San Isidro el Real , dentro de un féretro adornado en oro y plata
¿Por qué se celebra la fiesta de San Isidro en la Pradera?
Porque ese era el lugar donde San Isidro trabajaba labrando los campos, y fue en la pradera donde el santo hizo manar el agua con un golpe de su vara salvando a la ciudad entera de la sequía. Ese manantial milagroso es que él se conserva actualmente en la Ermita
¿Cuándo comenzaron las celebraciones de San Isidro?
Hay documentos que hablan una fiesta dedicada a San Isidro en el año 1433. En el siglo XVI el caballero Juan Vargas, descendiente de los patrones de San Isidro comenzó a erigir una ermita en honor a San Isidro, que se inauguró en 1528.
En 1619 se beatificó a Isidro y se estableció el 15 de mayo para su festividad. La primera celebración oficial tuvo lugar en mayo de 1620 con motivo de su beatificación. El cuerpo de Isidro fue portado en procesión por las calles de Madrid en el interior de una suntuosa urna labrada por los plateros de la ciudad.
Los madrileños comenzaron a peregrinar a la ermita para beber agua del manantial al que se atribuían propiedades curativas
¿Cuál es el origen de las rosquillas de San Isidro?
Según algunos autores debemos las famosas rosquillas ‘listas y tontas’ a la ‘Tía Javiera’. Una vendedora que, en el siglo XVIII, solía asistir a las fiestas de San Isidro y tenía fama de tener las mejores rosquillas de la fiesta. Unos dicen que la Tía Javiera era de Fuenlabrada y otros señalan Villarejo como su pueblo.
Eran tan famosas que otros tenderetes llegaron a vender rosquillas afirmando que eran familiares de la ‘Tía Javiera’. Tanto se extendió la práctica que los madrileños crearon un sainete: “Pronto No habrá ¡Cachipé!/en Madrid duque ni hortera/ que con la tía Javiera/ emparentado no esté”
¿Cuál es el origen del chotis?
El baile más castizo y madrileño tiene un origen escocés. Desde Escocia los campesinos la llevaron a Viena y allí le dieron el nombre de Schottisch, que en alemán significa ‘escocés’.
El chotis se extendió por todo el mundo con diferentes nombres y variantes: argentina (schotis), austríaca, brasileña (xote), escandinava (schottis), española, finlandesa (sottiisi), francesa (scottish), italiana (chotis), inglesa (scottische), mexicana (chotís), paraguaya (choti), portuguesa (choutiça o chotiça), suiza y uruguaya (chotís o xote)