Una mujer acusada de asesinar a su hijo de dos años en septiembre de 2014 de 67 puñaladas en su domicilio de Madrid ha admitido hoy los hechos y ha manifestado, visiblemente afectada, que se arrepiente de lo sucedido ya que ese día no estaba en su "sano juicio".
La Audiencia Provincial de Madrid ha iniciado el juicio con jurado de Alicia R.R., acusada de un delito de asesinato con agravante de parentesco, por lo que la Fiscalía pide que sea ingresada en un "establecimiento adecuado para su tratamiento psiquiátrico por tiempo de 12 años" al estimar que hay que aplicarle la "eximente incompleta de enajenación mental".
Durante su declaración la acusada ha explicado que cometió el delito pero que no recuerda con exactitud qué ocurrió. "Tengo dificultad en recordar algunas cosas, como por ejemplo el número de puñaladas. Recuerdo todo como algo muy breve", ha añadido.
Y acto seguido se ha dirigido a la sala para mostrar, visiblemente afectada, que se "arrepiente enormemente" de lo ocurrido, ya que ese día no estaba en su "sano juicio".
Según el relato del fiscal, la procesada, en prisión provisional desde el 8 de septiembre de 2014, apuñaló hasta 67 veces y asfixió con el cable del cargador de un teléfono móvil al menor en su domicilio del barrio madrileño de San Fermín, donde residía con su marido y con su hijo.
"La acusada, en el momento de los hechos, a causa de un trastorno psicótico no especificado, tenía gravemente afectadas sus facultades intelectivas y volitivas, sin llegar a anularlas", concluye el fiscal en su escrito. El juicio continuará mañana con la declaración de los agentes de Policía que intervinieron en la vivienda tras consumarse el asesinato.