La exportavoz del Partido Popular en el Congreso, Cayetana Alvarez de Toledo, ha mostrado su apoyo para que la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, lidere el Partido Popular madrileño y asegura que atacar a Ayuso es un "boomerang directo contra Génova".
En una entrevista en 'El Mundo', recogida por Europa Press, Alvarez de Toledo ha hablado de su nuevo libro 'Políticamente indeseable', en el que ha contado experiencias personales "indeseables" cuando ocupaba la portavocía del PP en el Congreso, ha desvelado su voto secreto para elegir a los miembros del Tribunal Constitucional y ha criticado ciertas políticas internas de su partido que no comparte.
"Ayuso tiene que ser la presidenta del PP de Madrid, si es presidenta de la Comunidad. Empeñarse en atacar a Ayuso es un boomerang directo contra Génova. Además, que deja en evidencia las inseguridades que pueda tener Génova respecto a ella o con respecto a lo que ella supone", ha manifestado.
Para Alvarez de Toledo "tiene toda la lógica del mundo" que la persona que "ha arrasado" en las elecciones de la Comunidad de Madrid y gracias a la cual el PP tiene la oportunidad de ser alternativa, presida el partido de su comunidad.
En este sentido, ha asegurado que en la actualidad se están repitiendo políticas y maniobras "indeseables" con Díaz Ayuso que ella también vivió y ha citado algunas "etiquetas" o "expresiones" que se reproducen en el caso de la presidenta de la Comunidad. "Esta va por libre, es un verso suelo, no acata la autoridad".
"Son etiquetas lamentables que se aplican al normal ejercicio de la personalidad dentro un partido político. Es la sumisión a través de una acción testosterónica, y estéril al final, que va causando devastación interna", por lo que no cree que esta manera de gobernar el PP sea buena para el partido.
Egea, el ejecutor de las maniobras
La diputada 'popular' ha señalado como ejecutor de estas maniobras al secretario general del PP, Teodoro García Egea, cuya manera de entender la política es a través del "ordeno y mando más crudo y más brutal", ha lamentado.
En este punto, ha recordado que una reunión que tuvo con Egea, previa la destitución de un hombre de confianza suyo, Gabriel Elorriaga, fue "muy desagradable" y que nunca había vivido ese nivel de "agresividad, de insensibilidad y de irracionalidad".
Además, ha subrayado que Egea impuso una vigilancia "soviética" y practicó el "bullying" y el "acoso impúdico a través de su afiles y los medios" con la intención de ejercer un control total del grupo parlamentario, de sus finanzas, nombramientos y posicionamientos.
En este punto, ha reconocido que el presidente del PP, Pablo Casado, le dijo que le había entregado todo el poder a Egea, algo que le asombró y que, a su vez, le pareció un "grave error" porque, a su juicio, no es la persona a quien hay que entregarle todo el poder.