El Ayuntamiento pide tomar conciencia del riesgo de las fiestas ilegales

  • La Policía desaloja dos veces una nave en con fiestas ilegales, sobreaforo y menores
  • El promotor de la fiesta ha sido denunciado

El Ayuntamiento de la capital ha pedido a los madrileños que tomen conciencia del riesgo que supone acudir a fiestas ilegales en espacios que no reúnen las necesarias condiciones de seguridad, como las que fueron desalojadas recientemente en un polígono empresarial de Fuencarral-El Pardo.

"Es necesario que la ciudadanía, las personas que van allí, tengan conciencia de que este tipo de naves industriales no reúnen las condiciones de seguridad establecidas, como si las reúnen los locales de ocio que tienen sus licencias", ha dicho el portavoz del Ayuntamiento de Madrid, Enrique Núñez, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Gobierno.

El también delegado de Seguridad ha declarado que "es un tema preocupante para que la policía haga lo que ha hecho, que es desalojar en más de un ocasión y lo ponerlo en conocimiento de la fiscalía de menores por la posible comisión de varios delitos, entre ellos de desobediencia y contra la salud publica, porque esos menores estaban consumiendo alcohol.

DENUNCIADO ANTE LA FISCALIA DE MENORES

El martes informó el Ayuntamiento de que la Policía Municipal ha denunciado ante la Fiscalía de menores a un hombre de 38 años por organizar dos fiestas ilegales el pasado fin de semana y "promover de manera reiterada y con ánimo de lucro" actividades recreativas para menores en las que se consumía alcohol.

La Policía Municipal de Madrid desmanteló el pasado fin de semana dos fiestas ilegales con sobreaforo, alcohol y menores de edad en una nave del barrio de Las Tablas donde el fin de semana anterior ya habían desalojado otra celebración con las mismas características.

La nave está situada en el polígono industrial Valverde, cerca de los estudios de Mediaset España, en el madrileño distrito de Fuencarral-El Pardo, según han informado fuentes policiales.

En la madrugada del viernes al sábado los policías que patrullaban por la zona observaron a varios jóvenes que intentaban saltar la puerta de acceso de vehículos del polígono industrial. Los jóvenes manifestaron que salían de una fiesta y que estaban saltando las puertas porque nadie les abría.

Los agentes se pusieron en contacto con el vigilante del edificio, que les acompañó al lugar donde se celebraba la fiesta, un local situado en el subsuelo 2, que tenía las puertas de acceso cerradas.

Tras localizar al promotor de la fiesta (J.C.G., de 38 años) comprobaron que era el mismo que había sido denunciado en fechas anteriores por la organización de otros eventos en la zona sin ningún tipo de licencia o autorización.

En el interior del local industrial había una gran cantidad de jóvenes consumiendo bebidas y fumando que, al percatarse de la presencia policial, salieron a la carrera del local, huyendo por diferentes salidas y escaleras. La Policía Municipal identificó finalmente a 48 personas, de las que 18 eran menores de edad.

La nave tiene varias estancias a distintos niveles, con pasillos estrechos y escaleras en obras, basura y materiales de obra amontonados en distintas zonas. Carece de sistemas de seguridad como extintores o luces, y de ventilación.

Los registros eléctricos están abiertos con parte del cableado al descubierto y los aseos están completamente encharcados y sin puertas. Debido al grave riesgo que corrían los asistentes a la fiesta, los agentes procedieron a desalojar el local para garantizar la seguridad de las personas.

Una noche después, en la madrugada del sábado, la Policía Municipal tuvo que volver a desalojar el mismo local industrial: tras encontrar a un numeroso grupo de jóvenes que intentaban saltar la puerta de acceso para vehículos del complejo empresarial, los policías comprobaron que en el interior de la nave había música a gran volumen y que los jóvenes congregados consumían bebidas alcohólicas y fumaban, constatando una patente falta de ventilación.

Debido a la gran afluencia de jóvenes el desalojo se produjo con la colaboración de Samur-Protección Civil de una dotación de bomberos. De las 257 personas identificadas, 89 eran menores de edad. Los jóvenes manifestaron a los agentes que habían abonado tres euros por entrar al local.

El fin de semana anterior los servicios de emergencia municipales intervinieron por las lesiones que sufrió una joven de 19 años, que cayó en el interior de la nave desde un altura de tres metros por unas escaleras en obras.