El Ayuntamiento de Madrid tomará "la decisión correcta" sobre el futuro del festival Mad Beach en 2020 tras cuatro propuestas de sanción, ya comunicadas y que llegarían a los 16.000 euros, por superar los límites horarios y sonoros.
Esta ha sido la contestación del coordinador general de Cultura, Jorge Moreta, en la comisión de Cultura, Turismo y Deporte ante una pregunta sobre el futuro del festival planteada por Más Madrid tras las quejas vecinales.
Después de recordar que se trata de un evento de un promotor privado, al que la empresa pública Madrid Destino le alquila espacios públicos, Moreta ha señalado al área de Medio Ambiente como la responsable de autorizar las licencias. También es en Medio Ambiente donde el festival acumula hasta tres expedientes disciplinarios, el primero de ellos "con hasta once boletines de denuncia".
A esto se suman 38 actas de medición del ruido, cuatro de ellas con propuestas de sanción, ya comunicadas a los promotores y que pueden llegar a los 16.000 euros. El área es conocedora de las quejas vecinales, por lo que se han realizado trece inspecciones de la Policía Municipal entre junio y agosto, ha señalado el coordinador.
El concejal de Más Madrid Miguel Montejo ha criticado la "falta de acción del Gobierno" dado que Madrid Destino sí depende de la concejalía que preside Andrea Levy. El edil ha subrayado que "hay motivos suficientes para la suspensión del contrato dado que existe una cláusula que puede llevar a esa suspensión por molestias e incumplimientos".
Montejo también ha puesto sobre la mesa la queja del Festival de Cine de La Bombilla, remitida a la Junta de Moncloa-Aravaca, "porque no se podía escuchar el cine del verano". "Y los vecinos han estado todo el verano sin descansar", ha lamentado. También ha apostillado al coordinador que las mediciones del ruido se hicieron en julio porque "en julio y agosto fueron cero".
Moreta ha empleado su turno de palabra para afear a Más Madrid que el festival Mad Beach fuera anunciado por la exalcaldesa y titular de Cultura, Manuela Carmena, quien estuvo "presionando hasta el último día para conseguir autorización en Colón". "Y no sancionaron al Mad Cool hasta que se lo ordenó un fiscal", ha añadido.