La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha manifestado que las medidas que planea su equipo de Gobierno para la EMT, como su fusión con Madrid Movilidad o darle la gestión de las marquesinas de buses, son medidas encaminadas a garantizar todos los puestos de trabajo en la empresa municipal.
Así lo ha detallado este jueves en el Pleno en respuesta a la pregunta formulada por el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, en referencia a la situación y las políticas desplegadas por el Consistorio en la EMT.
La alcaldesa ha remarcado que la gestión municipal ha logrado modernizar la EMT y que ésta empresa y el servicio que presta sea de lo más valorados por los madrileños. En consecuencia, ha indicado que la gestión se dirige en lograr que se mantenga como una empresa pública fuerte, que siga prestando un servicio de calidad sostenible económicamente y que garantice el empleo de todos los trabajadores.
Por su parte, ha pedido a la alcaldesa que haga "autocrítica" puesto que la EMT ha perdido un 17 por ciento de usuarios entre el periodo 2006-2013 mientras que el gasto de personal ha pasado de 246 millones a 383 millones. Aparte, ha detallado que de un beneficio de 17 millones se ha pasado a una deuda que cuantifica en 22 millones.
También ha pedido a la alcaldesa que revise sus políticas de altos directivos y de personal cualificado, dado que el personal directivo ha crecido un cien por cien en dicho periodo, al pasar de seis a 13, mientras que el personal técnico ha crecido un 50 por ciento mientras que el personal administrativo ha subido un 260 por ciento.
Frente a ello, ha criticado que el número de conductores es el único que ha bajado (ahora se sitúa en una plantilla de 7.085 personas) y ha criticado también el contrato de marquesinas, que a su juicio tiene defectos jurídicos y supone que el Consistorio va a dejar de ingresar 12 millones de euros al año.
Botella ha manifestado que es cierto que el número de usuarios ha caído un 17,7 por ciento y ha destacado que el gasto de explotación se ha reducido un 15 por ciento entre el periodo 2011-2013, si bien la mayoría de los costes se refieren a capítulos de personal.
Por ello, ha defendido medidas como la modernización de buses o la fusión con Madrid Movilidad o el contrato de marquesinas, porque ello permite incrementar la capacidad económica de la EMT y garantizar los puestos de trabajo. "*O quieren que despidamos personal?", le ha espetado Botella a Ortega.
BOTELLA DICE QUE LA REFORMA DE LA BOETTICHER ESTÁ EN "FASE FINAL" Y PSOE CENSURA QUE NO HAYA AÚN FECHA PARA ABRIRLA
Paralelamente, la alcaldesa de Madrid ha afirmado que la rehabilitación de la nave Boetticher para que albergue la Catedral de las Nuevas Tecnologías está en su "fase final" y que ya se está trabajando desde los servicios técnicos para preparar el proceso de recepción de la obra por parte del Ayuntamiento.
Frente a esa visión, el portavoz municipal del PSOE, Jaime Lissavetzky, ha criticado que la alcaldesa, tras diez años de retraso en el proyecto, no dé aún una cifra concreta para la apertura de la Boetticher a los ciudadanos y las pymes.
Durante el Pleno municipal, Botella ha remarcado que el proyecto de rehabilitación de este inmueble, ubicado en el distrito de Villaverde, se inició en un momento económico "muy diferente" al actual y que, no obstante, la rehabilitación de la nave Boetticher está en la fase final y se está haciendo las comprobaciones técnicas para la obra. Por tanto, ha subrayado que el Ayuntamiento trabaja para poner en funcionamiento la nave.
Por su parte, Lissavetzky ha preguntado a la alcaldesa si la referencia de Catedral de las Nuevas Tecnologías para la nave Boetticher se refiere, no a que sea un proyecto de "faro de la innovación", sino por la "lentitud exasperante" para abrirla.
El portavoz socialista ha acusado a Botella de no creer en la innovación y que ese término "no está en su diccionario", al manifestar que se puso una red de centros de Madrid tecnología que ahora están cerrados y que de los cinco centros de innovación, ahora quedan tres puesto que en 2013 se cerraron dos (El CIBALL y el ubicado en la calle Alvarado).
"Una política inteligente para una ciudad inteligente", ha reclamado Lissavetzky a la alcaldesa para recriminarle que haga la "política del cangrejo" que ha definido como "tirar" lo que ya se
Frente a esa visión, Botella ha replicado a Lissavetzky que el Ayuntamiento está desarrollando ampliamente elementos que implican las nuevas tecnologías y ha apuntado que la innovación se puede comprobar en la multitud de trámites que se pueden realizar de forma telemática, la nueva forma de pago del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER), el manejo de túneles de Madrid o el tratamiento de las basuras.
En este sentido, la alcaldesa ha acusado a Lissavetzky de decir cosas "sin ton ni son" al trasladar en su intervención que en Madrid no había empresas de nuevas tecnologías precisamente cuando en la capital se encuentran "los cuarteles generales y las oficinas principales" de las principales empresas en tecnología o innovación con representación en España.