Los amigos de Austin Taylor Bice, el estudiante americano de intercambio desaparecido hace unos días, convocaron para las 10 horas de este sábado una batida "dirigida por profesionales" en el entorno de la sala La Riviera, en el paseo de la Virgen del Puerto, donde se le vio por última vez, con el objetivo de buscarle.
El joven de 22 años lleva desaparecido desde el pasado viernes por la noche, cuando salió de casa para ir a una discoteca de Madrid con unos amigos, y desde entonces, familiares y amigos buscan alguna pista que les lleve a conocer el paradero de este estudiante que llegó a la capital hace poco más de un mes.
En declaraciones a Europa Press, Tamara, compañera del joven en la Universidad Carlos III de Madrid, donde ambos cursan estudios de Economía, ha señalado que la desaparición de Austin les ha dejado "totalmente desconcertados" dado que es un chico "muy responsable, muy social y muy contento de estar en España".
Austin salió de casa el viernes por la noche y se reunió con amigos de intercambio con los que había quedado para ir a la discoteca 'La Riviera' de Madrid. Cuando llegó allí no le dejaron pasar "porque había bebido de más", por lo que decidió irse a casa "y eso es lo último que se supo de él", según relata Tamara.
Por su parte, Kiara, compañera de piso el estudiante, ha explicado que durante el sábado pensaron que Austin estaba descansando en su cuarto y no quisieron molestarle. Fue precisamente a partir de las 20 horas, momento en que había quedado con amigos para ver un partido de fútbol, cuando saltaron las alarmas.
"El sábado me desperté muy pronto, no salí de casa y preparé la comida. Después de la siesta Austin no había comido, no había salido de la habitación. Pensé que estaría durmiendo. Cuando llegó la gente que había quedado con él para ver el partido empezamos a preocuparnos, fuimos a su habitación y no estaba, entonces ya empezamos a preocuparnos porque realmente es un chico que jamás haría algo así", ha explicado.
Austin mide 1,95 metros, pesa alrededor de unos 100 kilos y no llevaba abrigo cuando se le vio por última vez el viernes, porque "era una noche cálida", ha relatado Tamara, quien aunque ha afirmado que de momento no tienen pistas sobre su paradero, descartan que haya caído al río Manzanares (situado frente de la discoteca) dado que su teléfono móvil dio señal horas después de anunciar que se iba a casa.