Una operación conjunta de la Guardia Civil, la Policía Nacional y la Agencia Tributaria ha permitido detener a 14 personas que formaban parte de una trama que intentó introducir en España, a través de Valencia, 402 kilogramos de cocaína desde Ecuador ocultos en maquinaria pesada.
Según informó la Policía, 13 de los implicados son españoles y uno ecuatoriano y tienen edades comprendidas entre los 19 y los 57 años de edad. Se les imputan delitos contra la salud pública, blanqueo de capitales y pertenencia a organización criminal.
A la banda, que estaba liderada por un madrileño de 36 años, se le han intervenido 402 kilogramos de cocaína de gran pureza procedente de Guayaquil (Ecuador) oculta en el interior de maquinaria pesada. Tras las detenciones intervinieron documentación, teléfonos móviles y seis vehículos.
La banda tenía un entramado de empresas para importar la droga desde Ecuador. La investigación comenzó a finales de septiembre, cuando se interceptaron dos envíos de más de 200 kilogramos de cocaína cada uno que venían en barco desde Guayaquil hasta Valencia.
MAQUINARIA PARA MOLDEO DE PLÁSTICOS
Los investigados aprovechaban el transporte de maquinaria pesada para moldeo de plásticos, provista de un hueco en la puerta del cierre principal donde iba el depósito del aceite, el cual retiraban para esconder la cocaína. Los agentes hallaron 402 paquetes en forma cilíndrica con 1.100 gramos de cocaína cada uno.
Los agentes detectaron dos grupos dentro de la organización. El primero lo constituían diferentes empresas pantalla por donde pasaba la cocaína hasta su llegada a Madrid. El segundo se encargaba de almacenar, salvaguardar y distribuir la droga.
Las empresas importaban las máquinas, hacían los trámites con las navieras, recibían los contenedores en el Puerto de Valencia y los transportaban en camiones hasta una empresa en el polígono industrial Marconi , en Madrid.
Los agentes identificaron los roles de cada componente. El cabecilla era un madrileño de 36 años, encargado de organizar la introducción de la droga en España desde Guayaquil y quien se valía del resto de investigados para asegurar itinerarios, intermediar con el narcotraficante en el país de origen, extraer los cilindros de las máquinas, y vigilar y distribuir la sustancia.