La vicepresidenta primera del Gobierno, Carmen Calvo, respaldó este sábado la decisión de la Delegación del Gobierno en Madrid de suspender las manifestaciones por el 8 de marzo en la capital, ya que se trata de “una decisión ponderada para salvar vidas” y que no pone en duda las convicciones “feministas y progresistas” del Ejecutivo.
“Tenemos que tomar decisiones ponderadas y complicadas. Las cifras de Madrid, junto a Ceuta y Melilla, no son las mejores en relación con la pandemia; eso tiene un punto de reflexión: no poner en riesgo la salud y las vidas, que es lo primero”, dijo Calvo en declaraciones a la prensa tras visitar un mural feminista en Alcalá de Henares (Madrid).
En este sentido, la vicepresidenta primera respaldó la decisión del delegado del Gobierno en Madrid, José Manuel Franco, de suspender todas las manifestaciones previstas por el feminismo para el Día de la Mujer.
“De todas las grandes manifestaciones del mundo (por el 8-M), Madrid ha sido una de ellas, y eso nos pone en la pista. Han sido propuestas tantas manifestaciones, que el delegado, con buen criterio, ha tomado una decisión ponderada para proteger la vida”, sostuvo. No obstante, añadió que acatarán lo que dicten los tribunales después de que varias organizaciones feministas recurrieran la suspensión de las concentraciones.
Sobre las críticas al PSOE por dicha suspensión, Carmen Calvó insistió en que “no hay una dicotomía entre un Gobierno progresista y feminista volcado con el 8-M y el respeto a los derechos fundamentales de manifestación”, ya que “hay una preocupación legítima para que, con unas cifras pandémicas tan graves (en Madrid), no agravemos más la situación”.
En este sentido, pidió a los ciudadanos y ciudadanas que piden manifestarse que “miren las UCI cómo están, miren los contagios cómo están”. Y es que, en efecto, Madrid es la comunidad autónoma con mayor ocupación de camas UCI con más de un 40% de ellas ocupadas por pacientes graves de coronavirus. Además, hasta hace dos días estaba en un nivel de riesgo extremo por su alta transmisión.
“Si hubiéramos decidido esto (suspender manifestaciones) en toda España, alguien podría sacar una conclusión política; lo hemos hecho donde están las peores cifras de la pandemia”, insistió la vicepresidenta.
Pese a todo, animó a celebrar y reivindicar el 8-M porque “las estadísticas son tozudas” y “nos dicen que las mujeres son las que hemos pagado de manera más profunda esta pandemia”, mientras que “a todas las sociedades y al estado democrático le queda mucho camino por delante” hacia la igualdad.