Bares y restaurantes de la Casa de Campo: "Primero la seguridad, luego nuestros negocios"

Luís García, dueño del restaurante 'El Ancla' situado en el Lago de la Casa de Campo, ha podido comprobar en la mañana de este martes los efectos de la nevada Filomena sobre su negocio y el entorno arbolado.

"No se puede abrir con los árboles así, con las ramas que pueden caer y matar a alguien", reconoce García, que asume que los dos meses de cierre la Casa de Campo previstos por el Ayuntamiento de Madrid le van a pasar una factura muy alta.

"Va a ser una faena para los negocios, está claro, pero qué pasaría si se cae una rama sobre alguien y lo mata. Los negocios son negocios, las vidas son vidas"

Tan alta como contemplar la posibilidad de cierre definitivo. Pero insiste en que sólo se debe abrir cuando se den las condiciones, "cuando esté limpio todo y ahora está toda la Casa de Campo desgarrada".

"Va a ser una faena para los negocios, está claro, pero qué pasaría si se cae una rama sobre alguien y lo mata. Los negocios son negocios, las vidas son vidas", comenta a Telemadrid.es.

García extiende este principio de precaución a otras partes de Madrid, como por ejemplo las terrazas de los bares y restaurantes situadas en las calles de la capital. "Habría que mirar también eso, porque en los tejados quedan bloques de hielo, no de nieve, sino de hielo y puede haber también otros desprendimientos, caerse ramas", explica.

Reconoce que se ha llevado un buen susto al ver cómo un bloque de nieve dura ha caído sobre el coche de su mujer y ha provocado daños. Para él eso tiene arreglo, pero no cualquier percance que le pudiera ocurrir a alguno de sus clientes de la Casa de Campo.

Otros establecimientos de este parque metropolitano, como 'La Manzana', situado en la Puerta de Rodajos, sí han abierto sus puertas al no haber tenido, según han comentado a Telemadrid.es, ni problemas con el arbolado ni en los accesos.