La autopsia de la tía política del actor Luis Lorenzo, investigado junto a su pareja por el presunto homicidio de la anciana de 85 años, revela que su fallecimiento se produjo por un "envenenamiento" de "etiología homicida" al encontrarle en sangre niveles de cadmio y manganeso 200 y 20 veces superiores a una cantidad normal, respectivamente.
Además, el informe del médico forense que realizó la autopsia, al que ha tenido acceso Efe, concluye que no se hallaron estos metales pesados en el cabello o el hígado de la mujer, por lo que su ingesta no fue muy próxima a la muerte.
Según fuentes jurídicas consultadas por Efe, otro informe del Instituto de Medicina Legal incluido en el sumario del caso, que ya no es secreto, determinó que las patologías o trastornos que sufría o había sufrido la fallecida -demencia, accidentes cardiovasculares y otros- no pudieron ser los causantes de su muerte en junio de 2021.
El actor Luis Lorenzo -conocido por sus papeles en "La que se avecina" o "El comisario"- fue detenido junto a su pareja, Arancha P.F., por la Guardia Civil la semana pasada en la localidad madrileña de Rivas Vaciamadrid, donde residían.
En el piso que compartían los agentes no encontraron los metales pesados hallados en el cuerpo de la fallecida, aunque sí se incautaron unos 140.000 euros en efectivo distribuidos por distintas estancias del domicilio.
Tras pasar el viernes a disposición del Juzgado de Instrucción número 9 de Arganda del Rey, la magistrada titular les dejó en libertad provisional con la prohibición de abandonar el país y de presentarse en el juzgado semanalmente al estar investigados por un delito de homicidio por envenenamiento sostenido en el tiempo.
La investigación de la Guardia Civil, prolongada durante casi un año, tiene el origen en la denuncia interpuesta por el hermano de la víctima tras una primera autopsia en la que se determinó que la anciana había fallecido por causas naturales.
Según las averiguaciones del Instituto Armado, el actor y su pareja pudieron suministrarle grandes cantidades de metales pesados con el objetivo de quedarse con la herencia de la octogenaria.