La Comunidad de Madrid no va a prologar la concesión a alrededor de las 400 familias de Cercedilla y Navacerrada que tienen sus viviendas en unos terrenos a las faldas del Puerto de Navacerrada, cedidos en 1920 a a Sociedad Anónima del Ferrocarril Eléctrico de Guadarrama y cuya concesión finaliza al cumplirse 100 años. La situación afecta a nueve edificios, tres chales, dos albergues y dos residencia militares.
La Comunidad de Madrid les notificó por carta que la concesión del terreno de sus viviendas caducó el pasado 2 de enero y que como consecuencia tienen que abandonar las propiedades. Su intención es regenerar la zona por lo que no se prologará la concesión, mientras que los vecinos anuncian una larga bartalla judicial.
Luis del Olmo, director general de Medio Ambiente de la CAM, así lo señala en declaraciones a Telemadrid en las que dice que finaliza la concesión "no cabe prorrogar ni que dure más tiempo" la concesión. Los terrenos deben volver, por tanto, a sus dueños, los ayuntamientos de Navacerrada y Cerdedilla. Del Olmo, además señala que "en el registro de la propiedad lo que aparece es una concesión, no aparece una propiedad, nadie tiene una escritura de propiedad".
No opinan lo mismo los vecinos, unos 500 de los que un puñado de ellos vive permanentemente en el Puerto. Mantienen que en el Registro de la Propiedad consta que la concesión es ilimitada en el tiempo y será su tesis para evitar el desahucio.
Muchos de ellos adquirieron sus viviendas, gran parte construidas en los años 70, si saber en ningún momento que había una concesión del terreno para ocupación para solo 100 años.
El Ayuntamiento de Cerdedilla baraja como solución que los vecinos paguen un canon o sacar nuevas concesiones, compatible con que los montes públicos vayan recuperando su estado original.