El Congreso ha decidido ubicar en la Puerta de los Leones el acto central del cuadragésimo segundo aniversario de la Constitución programado para este domingo 6 de diciembre, un cambio motivado por las recomendaciones sanitarias frente a la pandemia del coronavirus, al igual que ya ocurriera el pasado viernes en el acto institucional de la Comunidad de Madrid.
Habitualmente la celebración de esta efeméride tiene lugar en el Salón de Pasos Perdidos del Congreso, donde cada año suelen darse cita en torno a 700 invitados entre miembros del Gobierno, las más altas autoridades del Estado, así como diputados y senadores.
La presidenta del Congreso, Meritxell Batet, pronunciará un discurso en la escalinata de la conocida como Puerta de los Leones, acompañada por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la presidenta del Senado, Pilar Llop, la Mesa y portavoces parlamentarios de ambas cámaras, miembros del Gobierno y los presidentes del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, y del Consejo General del Poder Judicial, Carlos Lesmes.
Al acto central están invitados además representantes de otras instituciones, como el Defensor del Pueblo, el Tribunal de Cuentas, la Fiscalía General y el Consejo de Estado, así como los presidentes de las comunidades y ciudades autónomas y el alcalde de Madrid.
También se ha cursado invitación al presidente del primer partido de la oposición, Pablo Casado, a los representantes de los distintas fuerzas parlamentarias del Congreso y del Senado, expresidentes del Gobierno y del Congreso y el Senado, ponentes constitucionales y una representación de los agentes sociales y de la sociedad civil, entre los cuales representantes de los colectivos sanitarios y de entidades sociales que luchan contra la pandemia y sus efectos.
Sin embargo, de nuevo este año Esquerra Republicana (ERC), el PNV y EH-Bildu, socios presupuestarios del Gobierno, no asistirán a la recepción oficial, y lo propio harán los diputados de Junts, la CUP y el Bloque Nacionalista Galego (BNG). Tampoco acudirá al Congreso el líder de Vox, Santiago Abascal, en su caso para asistir a una concentración en Barcelona en defensa de la Constitución.
No habrá 'corrillos'
Año tras año, tras ese discurso de la Presidencia, tenían lugar los habituales corrillos, conversaciones informales entre periodistas y políticos, pero este año el Congreso también ha decidido suprimir esta práctica con el fin de evitar las aglomeraciones y, con ellos, los riesgos de contagio del Covid. Asi, tras el discurso de Batet se pondrá fin a la ceremonia.
Los que no faltarán previsiblemente a la cita serán representantes del PSOE, PP, Vox, Ciudadanos y Unidas Podemos, y también se prevé la presencia de varios representantes del Grupo Mixto, del que, aparte de la CUP, también forman parte Coalición Canaria, Unión del Pueblo Navarro, el Partido Regionalista Cántabro, Nueva Canarias, Foro Asturias y Teruel Existe. Está aún por ver qué hará Más País y Compromís.
Restricciones al tráfico en la zona
Se prevé que a partir de las diez de la mañana del próximo 6 de diciembre se corte el tráfico de vehículos y de personas en todos los accesos a la Carrera de San Jerónimo para blindar así la seguridad del acto institucional.
El Congreso, este año, ampliará su perímetro de seguridad, alejando así la presencia de público, evitándose si los aplausos o abucheos a los políticos.