El presidente de la Asociación Gitana Española y portavoz de la familia de Ángel, el niño de 11 años desaparecido y que busca la policía en el vertedero de Toledo, Sinaí Giménez, ha criticado que se haya tardado cuatro días en iniciar la búsqueda del menor y ha añadido que no hablan de discriminación pero piden "un trato igualitario" al de otros casos.
Giménez se encuentra desde las ocho de esta mañana en el vertedero para recibir información puntual de la Policía, según ha explicado a los medios de comunicación en la zona.
Cuatro días de demora
"Estamos un poquito molestos porque entendíamos que para traer una maquinaria pesada y unos trajes especiales, teniendo a Madrid ahí cerquita, no era necesario esperar cuatro días. Se han perdido cuatro días que, sinceramente, son muchos días para la familia", ha dicho.
Lo que la familia pidió "fue trabajar de forma inmediata en buscar al niño Ángel" y "mejor hoy que mañana porque la familia está destrozada y toda España estamos en vilo".
Sinaí Giménez ha subrayado que "en ningún momento hablamos de discriminación, lo que hablamos es de tener un trato igualitario" y ha manifestado que en otros casos han visto "más contundencia" por parte de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado: "no nos parecía normal que el viernes tenían que estar ya buscando al niño y porque no tenían maquinaria pesada y trajes especiales hayan tardado cuatro o cinco días en empezar a buscar al niño. No es lógico", ha afirmado.
Viaje Madrid-Toledo
También ha dicho que la familia es "cauta" y está dejando trabajar a las fuerzas de seguridad "pero la versión oficial no nos la creemos" ya que, según ha explicado, cuando los dos menores viajaban de Madrid a Toledo "no venían por pasar un día de ocio" sino que iban a una casa concreta y para ver a una persona, la exnovia del primo de mayor edad.
"Lo que decimos es que a los niños se les pierde la pista en Toledo y en Toledo no conocían a nadie de no ser una chica", ha afirmado el portavoz de la familia, quien ha apuntado que toda la comunidad gitana de España y de Portugal "está en vilo" porque "si alguien ha tocado a esos niños está tocando el sentimiento gitano, el corazón gitano, y ahí nos unimos todos".
Ha confiado en que el menor aparezca "vivo o muerto", para que, en el peor de los casos, su familia pueda poner flores en la tumba.
Los dos menores desaparecieron en Madrid el día 10 de diciembre cuando ambos fueron al Hiper Usera de la calle General Ricardos y ya no se volvió a saber de ellos aunque hay imágenes que los sitúan en Toledo, en la estación de autobuses, un hotel y un centro comercial.
Los investigadores manejan como principal hipótesis una desaparición voluntaria.