La portavoz de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Madrid, Begoña Villacís, ha alertado este miércoles de que "no es seguro" pasear por la Gran Vía madrileña porque "no queda espacio" para circular con los manteros, además de la competencia "desleal" que se está generando con los pequeños comercios.
A juicio de Villacís, la gestión por parte del Ayuntamiento en este área está siendo "catastrófica", empezando "por la negociación o más bien no negociación con la Policía Municipal", y acusa al equipo de Gobierno municipal de hacer la "vista gorda" con los manteros.
"La única política que han sabido hacer es la de la vista gorda con los manteros, que van ocupando cada vez más terreno ante la sensación de impunidad por parte del Ayuntamiento y esto hace que en la ciudad sea muy visible", ha criticado la portavoz de la formación naranja en el Consistorio.
De hecho, según Villacís, "no es seguro ahora mismo pasear por Gran Vía porque no queda prácticamente espacio", ya que "ese espacio que querían ganar es una espacio del que no se dispone porque está tapizado por mantas".
Además, la portavoz de Ciudadanos ha indicado que los comerciantes de la zona "se están quejando", porque con esto se ejerce "una competencia desleal con el pequeño comercio de Madrid que tiene que pagar impuestos" y deja "todo el espacio para lo ilegal y toda la presión sobre lo legal y ciudadanos que pagan impuestos todos los días y mantienen los servicios públicos".
El AYUNTAMIENTO DICE QUE NO HAY UN AMAYOR PRESENCIA DE MANTEROS
Por su parte, el Gobierno de Manuela Carmena no detecta, pese a las denuncias de comerciantes y partidos de la oposición, una subida de la población de manteros en la Gran Vía ni en el centro de la ciudad, donde hay una "incidencia bastante baja" de la venta ambulante aunque al coincidir con las obras se genera "un nivel de instrucción mayor".
Así lo han explicado a Efe fuentes del área de Salud, Seguridad y Emergencias, que detallan que en toda la capital española hay entre 150 y 200 personas que se dedican a la venta ambulante, una población que varía mucho porque los integrantes de este colectivo "quieren salir de la manta" debido a que esta actividad es de "mucho riesgo" y se persigue, una circunstancia a la que se une que algunos carezcan de residencia legal en España.
Desde el Consistorio admiten que debido a las obras que se acometen en Gran Vía para ampliar las aceras, actualmente esta gran arteria de la ciudad ha visto estrechados sus espacios peatonales por lo que se producen problemas de movilidad en general y no a causa de los vendedores ambulantes.
Desde Policía Municipal las intervenciones se hacen con un principio de "proporcionalidad y de oportunidad" anteponiendo la defensa de los derechos humanos de los manteros y de los viandantes.
Por ello, la labor policial es sobre todo preventiva, con patrullajes disuasorios, ya que la persecución y la multa "no funcionan" porque "cuando se persigue a población que no tiene otro recurso vital el problema no se soluciona, sino que se traslada" a otras zonas de la ciudad, señalan las mismas fuentes.