Descubierta en la Sierra de Madrid una nueva especie de zarza no catalogada para la ciencia
Los investigadores la han bautizado "Rubus carpetanus" en referencia al entorno geográfico en que se encuentra
El hallazgo se ha publicado en la revista 'Plant Biosystems' de la Sociedad Botánica Italiana
REDACCIÓN
El equipo de investigación de Botánica de la Universidad CEU San Pablo ha descubierto una nueva especie no catalogada para la Ciencia en la Península Ibérica. Los profesores José Alfredo Vicente-Orellana y Antonio Galán de Mera han publicado este hallazgo en la revista Plant Biosystems, de la Sociedad Botánica italiana.
El profesor Vicente-Orellana explica que ha sido, después de largos estudios comparativos, cuando se ha hallado la nueva especie: “Hemos concluido que varias poblaciones localizadas en la Sierra de Guadarrama constituyen una nueva especie para la ciencia denominada Rubus carpetanus".
Así, y aunque parezca mentira, el número de especies de zarzas que hay en la Península Ibérica aumenta hasta alcanzar las 28.
Hábitat y refugio de especies
Su nombre deriva de la localización geográfica tan restringida a estos montes, habitualmente entre los 1.200 y los 1.900 metros, por lo que está acostumbrada a los veranos suaves e inviernos fríos de la sierra. Es habitual en los márgenes de arroyos y cunetas húmedas de los pinares de la sierra”, detalla Vicente-Orellana.
Estas comunidades, debido a su carácter espinoso, suponen un refugio para los animales, lugar de anidamiento, y de crear madrigueras. También les proporciona alimento al final del verano. Como explican los investigadores, “al encontrarse la mayoría de las poblaciones en el Parque Nacional de Guadarrama, y el Parque Regional de la Cuenca Alta del Manzanares, no parece que corra peligro su conservación, si bien debería catalogarse como vulnerable y tener un plan de manejo adecuado”.
Unas moras muy especiales
Rubus carpetanus tiene una composición química beneficiosa para la salud: “Hemos visto que la composición fitoquímica de esta especie muestra un mayor contenido en compuestos fenólicos que otras moras silvestres y cultivadas; lo que se traduce en una mayor actividad antioxidante y puede ayudar a prevenir enfermedades cardiovasculares o cáncer”.
No es la primera vez que el equipo de botánica de la CEU USP, que cuenta con más de 200 publicaciones, descubre una especie en este territorio. En el año 2012, tal y como relata Vicente-Orellana, “tuvimos la oportunidad de descubrir una especie nueva de diente de león: Taraxacum penyalarense, también de las zonas altas cercanas a Peñalara”.