Detenido un fugitivo reclamado por una triple violación a una mujer en Madrid
- Los hechos ocurrieron en 2011 y el arrestado fue condenado en 2016 a 24 años de prisión pero se encontraba en paradero desconocido desde entonces
- El fugado contaba con una extensa red de vínculos familiares que facilitaban su ocultación en el edificio de El Ruedo en el barrio de Moratalaz
La Policía Nacional ha detenido en Madrid a un fugitivo español reclamado por una triple violación a una mujer en la capital en 2011 por la que había sido condenado a 24 años de cárcel, ha informado este jueves la Dirección General de la Policía.
El fugado contaba con una extensa red de vínculos familiares que facilitaban su ocultación en el edificio de El Ruedo en el barrio de Moratalaz, ya que cambiaba constantemente de domicilios dentro del mismo, han confirmado a EFE fuentes policiales.
La investigación, que se ha prolongado varios meses debido a que el arrestado salía al exterior de forma fugaz y tapándose la cara para evitar ser visto, se enmarca dentro de la Operación Violeta, dirigida a la localización de los fugitivos reclamados por los delitos sexuales de mayor pena en España.
Los hechos por los que se le buscaba ocurrieron en Madrid en 2011, cuando él y otros dos individuos agredieron sexualmente de forma simultánea y repetida a una mujer, sujetándola por los brazos y las piernas.
Según detalla la Policía, la víctima coincidió con el fugado y los otros dos individuos en un bar de copas de Madrid y después se desplazaron hasta otra zona de la capital donde introdujeron a la mujer, a la fuerza, en el interior de un inmueble. Allí la tiraron al suelo y mientras la sujetaban por los brazos y las piernas la agredieron sexualmente de forma repetida y simultánea.
El arrestado fue condenado en 2016 a 24 años de prisión, pero se encontraba en paradero desconocido desde entonces.
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Las pesquisas para detenerle se iniciaron a principios de 2022 pero se ha prolongado debido a sus constantes cambios de domicilio y la extensa red de vínculos familiares que facilitaba su ocultación. Así, cambiaba constantemente de domicilio dentro de la zona, aprovechando que la vivienda de su mujer y la de otros familiares eran colindantes.
Apenas se le veía salir al exterior y cuando lo hacía era de forma fugaz y colocándose una mano delante de la cara para evitar ser reconocido.
Finalmente, los agentes acreditaron que el fugitivo se encontraba en uno de los domicilios investigados y a mediados de marzo fue detenido.
