Seis personas implicadas en el ataque ocurrido anoche en el acto de la Diada de la sede de la Generalitat en Madrid se han entregado a la Policía Nacional, con lo que el número de detenidos por este incidente se eleva a doce.
Fuentes policiales han informado de que estas personas se han personado en dependencias policiales de Moratalaz donde han sido detenidas.
En estos momentos, agentes de la Brigada Provincial de Información les toman declaración antes de ponerlos a disposición de la autoridad judicial esta noche junto a las seis personas previamente arrestadas.
Al igual que los otros detenidos, la Policía ha acusado de cuatro delitos a las seis personas que se han entregado por su participación en el ataque, en el que se produjeron cinco heridos leves.
Según las fuentes, los doce detenidos están acusados de lesiones, desordenes públicos, daños y un delito contra los derechos fundamentales y lesiones.
El primer grupo de seis arrestados lo forman cinco hombres y una mujer, con edades comprendidas entre los 23 y los 56 años y pertenecientes a organizaciones de ultraderecha como Falange y Democracia Nacional, si bien no se ha facilitado más información sobre las seis personas que se han entregado.
La operación policial continúa abierta y se esperan más detenciones, ya que en los incidentes participaron un grupo de entre quince y veinte personas.
La Policía ha determinado que los radicales arrojaron un gas vesicante, conocido como "gas pimienta", lo que provocó irritación en los ojos y garganta de numerosas personas que asistían al acto que se iba a celebrar en el centro cultural.
Los radicales entraron con banderas españolas y símbolos de grupos ultraderechistas al centro cultural Blanquerna, sede de la Generalitat en Madrid, profiriendo gritos de "Cataluña es España" y tras agredir a algunos de los asistentes, entre ellos a un diputado catalán y lanzar gases irritantes, arrancaron la "senyera" que presidía el acto.
GAS VESICANTE
Tras una primera inspección en el centro Blanquerna, los agentes determinaron que durante los altercados se arrojó lo que al parecer es gas vesicante, conocido comúnmente como gas pimienta. La operación policial continúa abierta.
Cinco personas tuvieron que recibir asistencia médica, --de los entre 60 y 70 asistentes--, entre ellas una niña de cinco años, tras el boicot perpetrado por este grupo de personas con estética "neonazi".
Los hechos ocurrieron en torno a las 19.30 horas de este miércoles en el citado centro, ubicado en el número 44 de la calle de Alcalá, cuando el delegado de la Generalitat de Cataluña en Madrid, Josep María Bosch, pronunciaba un discurso.
Según fuentes policiales, una quincena de personas irrumpió en el centro cultural para boicotear el acto, profiriendo gritos de "Cataluña es España" o "Es un orgullo ser español".
Estas fuentes han explicado que los "ultras" se desplazaron a la parte de abajo del centro cultural y empujaron al diputado de CiU, Josep Sánchez Llibre, que ha sufrido heridas leves. También mantuvieron un forcejeo con un cámara de televisión, según estas fuentes.
Así, sanitarios del Summa-112 atendieron a una persona con una crisis nerviosa, a otra por contusiones y a una tercera por irritación ocular y las trasladó a distintos hospitales de la capital.
Por su parte, facultativos del Samur-Protección Civil atendieron a una mujer y a una niña de cinco años, que presentaba irritación en los ojos por efecto del gas. Las dos estaban leves y fueron atendidas y dadas de alta en el lugar.
TRES ENCAPUCHADOS QUEMAN BANDERAS DE ESPAÑA Y LA UE Y UNA FOTO DEL REY
Además de este incidente en Madrid, tres encapuchados quemaron en Barcelona una foto del Rey, así como las banderas española, francesa y europea, al término de la manifestación convocada por la izquierda radical independentista.
Miles de personas han recorrido las calles de Barcelona en la manifestación, con el lema "Independencia, socialismo y feminismo", que ha concluido en el Fossar de les Moreres, zona que acogió una fosa común donde fueron enterradas víctimas del asedio de la capital catalana durante la Guerra de Sucesión.
Una vez leídos los manifiestos en el escenario montado en el Fossar, tres encapuchados han subido al escenario y han quemado una bandera española, una francesa y una europea al grito de "Viva la tierra libre".