El Hospital General de Villalba ha incorporado un nuevo robot quirúrgico Da Vinci para intervenciones poco invasivas en procesos oncológicos complejos que desde su puesta en marcha, hace algo más de un mes, se ha empleado en más de 20 intervenciones de los servicios de Cirugía General y Digestiva, Cirugía Torácica, y Ginecología y Obstetricia y, en breve, se unirá también Urología.
En concreto, esta tecnología añade ventajas a los beneficios de la cirugía mínimamente invasiva: mayor precisión y seguridad, incisiones más pequeñas, menor sangrado y necesidad de transfusiones, así como menos dolor postoperatorio, riesgo de infección postquirúrgica y tiempos de hospitalización y recuperación.
Este avance se traduce, para los cirujanos, en un acceso más fácil a anatomías complicadas, una mejoría en la radicalidad oncológica y mayor precisión reconstructiva; y, en el caso de los pacientes, mejores resultados, mayor comodidad y, en definitiva, una mejor experiencia en el proceso.
El robot quirúrgico Da Vinci facilita una visión 3D aumentada hasta diez veces, asegurando la claridad y precisión de los detalles anatómicos, elimina el temblor fisiológico y los movimientos involuntarios del cirujano, tiene cuatro brazos robóticos que permiten controlar autónomamente hasta tres instrumentos y una óptica, y utiliza pinza de 8 mm, dando libertad de movimiento en siete ejes y una rotación de 360ºAsimismo.
Además, la plataforma tiene un láser de posicionamiento que optimiza la posición de los brazos robóticos según la intervención, permite una cirugía multicuadrante, y está integrado con un sistema que permite visualizar en tiempo real imágenes de alta resolución del flujo vascular y microvascular de los tejidos.
Según ha explicado la Comunidad de Madrid en una nota de prensa, este es el quinto equipo de estas características con que cuenta el Servicio Madrileño de Salud, junto con los del Clínico San Carlos, Fundación Jiménez Díaz y Gregorio Marañón en la capital, y el Rey Juan Carlos de Móstoles.