El drama de los 4.000 vecinos de la Cañada Real Galiana que llevan ya dos años sin suministro eléctrico llega al Centro Dramático Nacional con la obra "400 días sin luz", que se estrenará el 7 de octubre en el Teatro Valle Inclán.
La obra, escrita por Vanessa Espín y dirigida por Raquel Alarcón, cuenta con tres vecinas de la Cañada entre los actores del reparto, que relatan el drama de la adolescente Wafa y de su familia en ese asentamiento madrileño que sufre cortes de agua y suministro eléctrico desde octubre de 2020.
Esta historia, que estará en cartel hasta el 13 de noviembre, pretende ser "un mapa de todas las personas que viven y han vivido en La Cañada, porque este lugar contiene años de sueños, de huertas y de pájaros", indica en una nota el Centro Dramático Nacional.
El mayor asentamiento ilegal de Europa
Se trata de una obra coral a cargo de diez intérpretes que dan voz a más de una veintena de personajes de tres generaciones, "tres familias, tres culturas. La historia de un barrio que lucha por mantener su dignidad, como tantos otros barrios de cualquier otra gran ciudad".
Este asentamiento, que surgió en los años 50 a lo largo de 14 kilómetros de una antigua vía pecuaria, está calificado como “el mayor asentamiento ilegal de Europa” y allí conviven ya familias de tres generaciones.
En total son cerca de 8.000 personas de 17 nacionalidades, con 2.800 menores de edad, que tras décadas de batalla legal, con "protestas, informes, cortes de luz o pactos regionales", han aprendido a organizarse, "defender sus derechos y reivindicar su identidad. A día de hoy, su población sigue luchando por un objetivo común: la voluntad de permanecer, de proteger ese hogar".
En los últimos dos años, los vecinos de los sectores 5 y 6 de la Cañada, unos cuatro mil, viven sin luz y además con cortes de agua.
La directora, Raquel Alarcón, recuerda cómo llegaron a la Cañada por primera vez en enero de 2021, justo después de la tormenta Filomena.
"Acabábamos de salir de una nevada histórica y veníamos cargados de titulares de prensa y un puñado de ideas", según Alarcón. "Fue como volver al pueblo de mi infancia, a la casa de mis abuelos, al hogar. Desde entonces, han pasado 18 meses e infinidad de encuentros", añade la directora.
Es la historia de "un barrio que lucha por mantener su dignidad, como tantos otros barrios de cualquier otra gran ciudad", afirma.