El popular "Veranillo de San Miguel", en referencia al habitual tiempo cálido coincidiendo con esta celebración santoral en el calendario el 29 de septiembre, llegará este año con retraso, dado que la entrada de una masa de aire frío bajará los próximos días las temperaturas por debajo de lo normal.
"El conocido ´Veranillo de San Miguel´ acudirá a su cita, pero con un poco de retraso", dado que un sistema frontal barrerá la península de norte a sur y tras este, la entrada de aire frío procedente de latitudes altas hará que el día de San Miguel bajen de forma generalizada las temperaturas en España, de forma "más acusada en puntos del interior", de hasta 6 u 8 grados.
Así lo ha indicado este miércoles el portavoz de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), Rubén del Campo, tras recordar que el 29 de septiembre, día de San Miguel Arcángel, tradicionalmente si el tiempo es anticiclónico las temperaturas son altas a mediodía con calor moderado, aunque con mañanas ya frescas.
Sin embargo, este año, tanto el día de San Miguel, como el viernes 30, último día de septiembre, se prevé "un ambiente inusualmente fresco para la época, incluso con temperaturas entre 5 y 10 grados" por debajo de lo habitual en el noroeste peninsular, y también las primeras nevadas del otoño en cotas no excesivamente altas de Los Pirineos.
Los termómetros se quedarán entre 15 y 20 grados de máxima en amplias zonas del centro y mitad norte el jueves y viernes, incluso se bajará de los 10 grados en amplias zonas del interior peninsular, y también hará fresco o incluso frío de madrugada, por lo que "habrá que salir abrigados".
De hecho, en la meseta norte y páramos del centro incluso se bajará de los 5 grados y además helará en zonas altas de montaña.
Pero "ese ambiente fresco durará poco", según el portavoz de la AEMET, ya que a partir del sábado dominarán las altas presiones en el país y la masa de aire frío será sustituida por otra de origen subtropical más cálida.
Esto elevará los termómetros, especialmente en horas centrales, al menos hasta el miércoles, con registros diurnos que, esta vez, superarán entre 5 y 10 grados lo normal, especialmente en la mitad occidental de la península.
En la zona centro, de hecho, podrían superarse los 33 o 34 grados en puntos de los valles del Guadalquivir y del Guadiana, 30 grados en el sur de Galicia y mitad sur peninsular y entre 25 y 30 grados en amplias zonas del interior y del área mediterránea.
Las madrugadas, sin embargo, continuarán frescas, especialmente en la mitad norte, en donde se seguirá por debajo de los 10 grados. Por citar algunos ejemplos, en la jornada del domingo, Cuenca y Teruel pasarán de 6 a 26 grados, Ciudad Real de 9 a 29, y Salamanca de 7 a 27.
En cuanto a las precipitaciones, en el área cantábrica, el jueves será muy lluvioso y podrían acumularse en la zona más de 40 litros por metro cuadrado en 12 horas.
En el área mediterránea, concretamente en Cataluña, especialmente en el nordeste, y en Baleares habrá chubascos tormentosos localmente fuertes o muy fuertes, de hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora. Por tanto, "precaución", según el portavoz de la Aemet.
En el resto de la península habrá intervalos nubosos y no se descartan lluvias débiles en general, aunque en puntos del Mediterráneo podrán ser en forma de tormenta.
La cota de nieve bajará hasta unos 1.600 a 1.800 metros en los Pirineos a últimas horas del jueves, pudiendo acumularse de 2 a 5 centímetros de espesor.
El viernes seguirán las lluvias en el área cantábrica, aunque en general más débiles y dispersas, salvo en el norte del País Vasco y de Navarra, donde podrán seguir siendo abundantes.
El viernes también habrá chubascos tormentosos localmente intensos en Baleares, y no se descartan en el este de Cataluña y otros puntos de las regiones mediterráneas.