En libertad los cuatro detenidos por causar daños en el Museo del Prado
La Policía detuvo el sábado a dos activistas que pegaron sus manos a los cuadros y el domingo, a una periodista y a una estudiante
Iceta, sobre los ataques a museos: "El riesgo cero no existe"
REDACCIÓN / EUROPA PRESS
El juez de Instrucción número 29 de Madrid, en función de guardia de detenidos, ha puesto hoy en libertad a las cuatro personas, dos de ellas activistas de Futuro Vegetal y otras dos periodistas, que fueron detenidas tras el acto vandálico de los cuadros de 'Las Majas' de Goya en el Museo del Prado para alertar sobre la subida de la temperatura.
Según han informado fuentes jurídicas, los arrestados están investigados por la presunta comisión de un delito contra el patrimonio histórico-artístico del artículo 323.
Las detenciones de los dos activistas tuvieron lugar el sábado tras pegar sus manos a los cuadros 'La maja desnuda' y 'La maja vestida' de Goya. Este domingo se arrestó a otras dos personas, una periodista y una estudiante, tras el visionado de las cámaras de seguridad del museo.
Tras visualizar las imágenes y la toma de declaración de varios testigos, se pudo comprobar que las dos detenidas también participaron en la organización del acto vandálico. A ambas se les imputan delitos por daños contra el patrimonio y alteración del orden público.
La periodista y la estudiante se encontraban en el lugar para informar de la acción de las activistas que pegaron sus manos a los marcos de los cuadros de Goya.
Los hechos se produjeron el pasado sábado a raíz de que dos activistas de Futuro Vegetal se pegaran a los marcos de los cuadros de 'La maja desnuda' y de 'La maja vestida' de Francisco de Goya expuestos en el Museo Nacional del Prado en Madrid en señal de protesta por la emergencia climática.
En medio de ambas pinturas escribieron el mensaje '+1,5º' para "alertar sobre la subida de temperatura mundial que provocará un clima inestable y graves consecuencias en todo el planeta".
Los dos jóvenes pertenecen a la organización Futuro Vegetal, un movimiento adscrito a Rebelión o Extinción y Rebelión Científica que persigue la resolución de la crisis climática a través de la adopción de un sistema agroalimentario basado en plantas.
"Estoy aquí pegado porque la semana pasada la ONU hacía oficial que ya es imposible contener el calentamiento del planeta en 1,5 grados centigrados sobrepasando los límites marcados en el Acuerdo de París y comprometiendo nuestra seguridad alimentaria", afirmó uno de los activistas.
La otra joven que se pegó a la obra de Goya exigió al Gobierno que termine con las subvenciones a la ganadería y las emplee para promocionar alternativas basadas en plantas para afrontar escenarios como el de 2,5º que prevé la ONU.
Esta protesta se sumaba a otras que se han sucedido en las últimas semanas, como la de dos ecologistas de Just Oil que lanzaron sopa de tomate a 'Los Girasoles' de Van Gogh, expuesto en la National Gallery de Londres.
Desde Futuro Vegetal aseguran que el objetivo de este tipo de acciones es comunicar la situación de emergencia a la que se enfrenta la Tierra. Entre el 6 y el 18 de noviembre se celebra en Egipto la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático de 2022 (COP27).
El ministro de Cultura, Miquel Iceta, ha asegurado este lunes que en el museo del Prado no ha fallado la seguridad, como tampoco ocurrió en otras pinacotecas del mundo mejor dotadas de medidas protectoras sino que, "sencillamente, el riesgo cero no existe". "Este fin de semana, si no recuerdo mal, en el museo del Prado hubo 9.000 visitantes: la única manera de garantizar el riesgo cero sería cerrar los museos y a eso no estamos dispuestos", ha señalado.
El ministro ha recordado que una larga lista de museos que han sufrido ataques parecidos al del Prado el pasado día 5 de noviembre, desde la National Gallery de Londres a la Galería de los Uffizi en Florencia, en apenas unos meses. "Muchos de estos museos tienen más seguridad que los nuestros y no han sido capaces de evitar los ataques; por lo tanto, el problema no es de número ni dotación", ha señalado Iceta, y ha incidido en que el material que usaron en el Prado no es detectable en los arcos de seguridad.
"Vamos a hacer lo que haga falta -ha indicado- sabiendo que desgraciadamente no podemos garantizar (la seguridad) al cien por cien, porque nadie puede".
Tanto para Iceta como para Grande-Marlaska, a su lado, se pueden reivindicar "muchísimas cosas sin poner en riesgo el patrimonio, que es de todos".