Entre máscaras y bromas... Así surgió el Carnaval de Madrid
En el Madrid de antaño era habitual gastar bromas pesadas que iban desde tirar harina hasta jeringazos de agua
Fue prohibido durante el reinado de Carlos IV y durante la dictadura
Madrid vive su Carnaval |EUROPA PRESS
IRENE CASAS
El Carnaval es una de las fiestas que se celebran en todo el mundo desde hace milenios. Pero, seguramente desconozcas cuál es su origen, la historia de Don Carnal y Doña Cuaresma o por qué se comenzaron a usar los disfraces. Por ello, te traemos cuál es su origen, lleno de teorías, y su historia en la Comunidad de Madrid.
Todo comenzó con los egipcios ya que según varios historiadores celebraban esta fiesta, aunque, con un motivo totalmente distinto al actual, puesto que era un homenaje a Apis, dios de la Fertilidad.
Óleo sobre lienzo 'Carnaval en Roma' |JOHANNES LINGELBACH
En la Antigua Grecia y en el Imperio Romano también se llevaban a cabo fiestas similares, pero en honor a Dionisio y Baco, respectivamente. Algunos investigadores creen que el origen del Carnaval está en los Saturnales, un festival celebrado por los antiguos romanos que daba paso al solsticio de inverno. De hecho, se considera el antecedente de la Navidad.
Asimismo, fueron los romanos los que introdujeron los disfraces con el objetivo de preservar su reputación tras esos días de excesos.
En la Edad Media, con la expansión del cristianismo esta fiesta pagana se convirtió en un preparativo para la cuaresma, un período de abstinencia y ayuno. De ahí, nace la lucha entre Don Carnal y Doña Cuaresma.
Carnaval en Madrid |Telemadrid
Con el paso de los siglos, el Carnaval fue adquiriendo unas características propias en cada lugar. Ello explica que en España haya distintos tipos de carnavales ya que, por ejemplo, los del norte están más conectados con las creencias populares más antiguas que los de las zonas rurales o el centro.
En el Madrid de antaño, era la fiesta más multitudinaria puesto que disfrutaban de ella tanto la aristocracia como las clases populares. Como consecuencia, el bullicio y la jarana eran sinónimos de esos días.
Así, los madrileños de la época podían ser víctimas, o artífices, de bromas pesadas pues era habitual que tirarán harina, bolas de nieve o que se dieran jeringazos de agua. Para poner un poco de orden y evitar ese tipo de 'vejigazos' (burla o engaño), el pregón se hizo costumbre a partir del siglo XVI.
Su momento cúspide fue en el siglo XVIII,cuando los Borbones trajeron a la capital los bailes de máscara al más puro estilo europeo. No obstante, no fueron una novedad ya que existen referencias de estos eventos en el siglo XVII.
Baile de trajes de los duques de Fernán Núñez, 1863 |ARCHIVO GENERAL DEL PALACIO REAL
Durante el reinado de Carlos IV se prohibió su celebración. Años más tarde, ya con José Bonaparte se volvió a celebrar un carnaval municipal recuperando la tradición. De hecho, en el siglo XX su éxito era tal que se organizaban desfiles de carrozas por el Paseo de la Castellana.
Con la Guerra Civil y la posterior dictadura franquista se prohibió. Más no fue excusa para algunos, como la Alegre Cofradía del Entierro de la Sardina, que continuaron celebrándolo de forma clandestina.
En los años 70, con la instauración de la democracia, esta tradición se recuperó siendo Enrique Tierno Galván el primer alcalde democrático en llevarlas a cabo. Desde entonces, se celebran todos los años, a excepción de la pandemia, entre febrero y marzo.